jueves, 15 de marzo de 2012

Ni los presidentes se salvan de los ladrones de cobre y bronce
 

Por  Alana Álvarez Valle/ EL VOCERO


Al ex presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt, le llevaron los espejuelos y la cadena que los aguantaba.

“No se han llevado más nada (de las estatuas en bronce) porque aquí hay vigilancia las 24 horas”, dijo un policía que custodiaba ayer el Paseo de los Presidentes de los Estados Unidos, en la explanada sur del Capitolio.

Y mientras en el exterior de la Casa de las Leyes no se salvan de los cacos ni los monumentos, la presidenta de la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones, Sandra Torres, anunció ayer desde el Capitolio que esperan combatir el aumento en el hurto de cobre y de otros metales con unas enmiendas a la ley, que entraron en vigor el pasado 8 de marzo.


Torres dijo que en la Isla operan más de 222 centros de acopio, algunos de forma clandestina. No pudo precisar cuántos de estos centros operan legalmente.

La funcionaria sostuvo, sin embargo, que la nueva ley promueve medidas más restrictivas para disuadir esta creciente actividad criminal.

Torres indicó que la nueva ley limita de 7:00 de la mañana a 7:00 de la noche el horario de operación de los talleres, que actualmente operan las 24 horas. El nuevo estatuto obliga que el pago de la mercancía sea a través de cheques, lo que, según Torres, permitirá una mayor fiscalización del Departamento de Hacienda. Además, explicó que la ley incluye los carros chatarra y contiene penalidades mayores, aumentando algunos de los delitos de menos graves a graves, tipo IV.

“El robo del cobre es algo bien serio. Hasta las tarjas se están llevando de los cementerios. Esto ha tomado un auge grande”, aseguró Torres.

“Estamos atacando directamente a los centros de acopio”, sostuvo para agregar que la actividad se ha tornado bien lucrativa.


Mencionó que todos los lunes viene a Puerto Rico un barco procedente de la República Dominicana con destino a China para recoger miles de toneladas de cobre para venderlo en el exterior. Sostuvo que no es una industria pequeña y dijo que el menor centro de acopio en la Isla genera unos $10 millones anuales. El que más genera obtiene unos $40 millones, precisó la funcionaria.