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Por Cindy Burgos Alvarado/CB
23 de Marzo de 2017
Los trabajos de sesión del Senado serán transferidos temporeramente
al salón de audiencias Leopoldo Figueroa mientras se repara el techo
del hemiciclo de la Cámara Alta, que sufrió un desprendimiento en
2015.
Así lo confirmó a Caribbean Business el subsecretario de prensa del
Senado, Luis Rodríguez, quien no pudo precisar cuántas sesiones se
celebrarán en el salón de audiencias, ya que depender á del tiempo
que tome la reparación del yeso decorativo del techo del hemiciclo.
“El Senado no puede sesionar fuera del Capitolio… La primera sesión
en el Leopoldo Figueroa será la del martes [27 de marzo]”, declaró
sobre las limitaciones del cuerpo legislativo para realizar sus
trabajos de aprobación de medidas. Tampoco puede pasar más de tres
días sin sesionar, a menos que cuente con una autorización del
presidente del cuerpo hermano. Al momento, las bancas del hemiciclo
del Senado fueron removidas para realizar las labores de
restauración en el techo.
Mientras tanto, el salón de audiencias Leopoldo Figueroa también
atravesó serios cambios previo a servir como hemiciclo, pues
colocaron una plataforma en madera cubierta de una alfombra roja
previo a ubicar las 30 bancas de los senadores junto con sus lujosas
butacas en cuero rojo. Este salón de audiencias fue reabierto en los
pasados meses, luego de que fuera remodelado para cambiar elementos
como la entrada, donde se retiró la pared para colocar un enorme
cristal sostenido con diseños en metal.
El superintendente del Capitolio, Wilfredo Ramos, dijo a Caribbean
Business que, al momento, no poseía información concreta sobre los
gastos que se han invertido en la restauración o en los arreglos del
salón Leopoldo Figueroa para usarlo de hemiciclo, aunque se aventuró
a estimar que “no me he gastado ni $10,000 en todo esto”.
Sostuvo que el personal que se ha utilizado pertenece al Capitolio,
por lo que la inversión ha sido en materiales. En el caso del salón
de audiencias, explicó que se usó madera que tenían almacenada en la
Superintendencia del Capitolio, así que, a final de cuentas, la
inversión fue en la alfombra roja, que costó quizá “entre $4,000 o
$5,000, no estamos hablando de nada significativo”.
“Lo más importante es que más allá de un ‘issue’ económico, es un
‘issue’ de seguridad serio. No es para embellecer nada… El techo en
2012 se le dejó un informe que había que hacer unas reparaciones,
las cuales no se hicieron en los pasados cuatro años. Con el
personal que tengo en la Superintendencia, comenzamos a tomar las
medidas necesarias, diseñamos lo que es un hemiciclo provisional
para poder continuar los trabajos… Estamos buscando eficiencias y
rentabilidad, que es lo que nos interesa”, declaró Ramos.
Cuando Caribbean Business le preguntó las razones para colocar una
alfombra roja, cuando el salón de audiencias estaba recién
remodelado, el superintendente explicó que, como las sesiones
continuarán transmitiéndose, “es una cuestión de algo formal. Hay
que alfombrar para que se vea con algo que cumpla con los
requerimientos de un salón de audiencias, un hemiciclo. Hay unos
requerimientos de ley”.
Un andamio yace bajo el techo de la parte posterior del hemiciclo
del Senado desde 2015, cuando se desprendieron pedazos del yeso
decorativo del techo. (Cindy Burgos/CB)
Un andamio yace bajo el techo de la parte posterior del hemiciclo
del Senado desde 2015, cuando se desprendieron pedazos del yeso
decorativo del techo. (Cindy Burgos/CB)
Fue en junio de 2015 cuando parte del techo se desprendió y cayó
cerca de las bancas de los senadores en medio de una sesión, lo cual
provocó que se detuvieran los trabajos por cerca de dos horas.
Desde entonces, yace un andamio en el área para evitar que continúe
desprendiéndose el adorno en yeso colocado en el histórico edificio.
En ese momento, el entonces presidente del Senado, Eduardo Bhatia,
dijo que se trataba del desprendimiento de parte de la fachada
decorativa, pero no de un daño estructural.
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