Aaron Stewart apuesta a reformular la estética de la decoración de casa con la apertura en la Isla de su primera tienda.

domingo,6 de octubre de 2013
 
Por Carmen Graciela Díaz / Especial El Nuevo Día

L o que somos, se nos filtra siempre. Entre el desorden de una construcción, el olor a polvo, cemento y pintura, y andamios, el orden se imagina. Así le pasa a Aaron Stewart, diseñador de textiles y accesorios del hogar, al desplazarse por el espacio que ocupará su primera tienda, Aaron Stewart Home.

En el edificio 301 de la Avenida Constitución, en Puerta de Tierra, quien fungió como vicepresidente de diseño de productos en Martha Stewart Living Omnimedia venderá próximamente (la fecha estimada de apertura se vislumbra sea noviembre) ropa de cama, baño, manteles, alfombras y accesorios de decoración de diseñadores como Kelly Wearstler, Matouk y Kim Seybert.

La llegada a Puerto Rico en este momento se produce como un cambio necesario en su evolución.

“Siempre he amado Nueva York, pero estuve allí diecinueve años y quería algo que no tuviera un ritmo tan frenético y no me iba a mudar fuera de la ciudad para entonces viajar una hora al trabajo”, explica quien tras venir a Puerto Rico junto a su socio y compañero, el puertorriqueño Fernando Rodríguez Pérez, decidió junto a él llevar al plano de la realidad el deseo de abrir su tienda en la Isla.

“Noté que las marcas que nosotros apreciamos no se venden aquí. Personas de las que hemos sido amigos en los últimos 15 o 20 años tienen colecciones del hogar que no son vendidas en la Isla, y vimos una gran oportunidad para vender esas colecciones que en Estados Unidos se venden extremadamente bien. Además, sentimos que San Juan es como una entrada a todo el Caribe”, detalla quien incluso derivó inspiración de la arena y el mar para el logo que ya se deja ver en la vitrina. De hecho, Stewart creció en Kansas y cuenta que transcurrieron muchos años para que finalmente pudiese ver el mar. Ahora lo tiene a pasos y su mirada se alegra cada vez que lo ve.

Mirada al diseño

Las experiencias contribuyen a formar a las personas, por ello es que conversar de su espacio lo lleva a ponerle palabras a su estética y a su mirada al diseño de interiores.

“Amo el color y es algo de lo que me enamoré aún más mientras trabajé con Martha Stewart porque para ella todo comienza con el color. Pero también me gusta mezclar cosas diferentes y por eso habrá una selección ecléctica de productos que puede ser vintage, moderno, retro, algo rústico, o con un aspecto orgánico pero entonces lo mezclas con algo liso y juntos tienen un look fresco”, ejemplifica Stewart quien por su experiencia y filosofía ha querido que la tienda entremezcle productos en contraste a la segmentación de áreas.

Los clientes compran por un estilo o por un color, asevera. “Entonces ¿por qué no tener todo eso junto? De modo que alguien que ama el naranja tendrá toda una sección de ese color”, ejemplifica.

“Hemos sido bendecidos porque hemos podido viajar mucho a través de los años y esa diversidad de culturas y trasfondos ha sido una gran influencia en lo que queremos”, puntualiza, por su parte, Rodríguez, quien cuenta con 20 años de experiencia en el campo de las ventas, al resaltar los matices de esa posibilidad de acumular vivencias que inciden en su identidad. “Es como una huella”, ilustra, “que nadie más tiene porque es nuestra experiencia”.

En el hogar

Con Martha Stewart, la empresaria -y gurú para muchos- del hogar, Aaron Stewart se sumergió en la sensibilidad por los detalles. “Todo tenía que ver con la presentación. Nosotros no manufacturábamos nada, por lo que teníamos que entusiasmar a nuestros socios a través de ‘artwork’ (los artes), encontrar maneras creativas de preparar un cuarto. Estábamos vendiendo conceptos a personas que no son diseñadores, que no piensan como tú, y tienes que encontrar la forma de comunicar lo que visualizas”, explica de esa preocupación por el detalle que matiza su acercamiento que volcará en el negocio en el que Stewart y Rodríguez buscan balancear mercancía “high and low”.

Al fin y al cabo, una selección de productos y estilos habla tanto de los responsables del lugar como de la clientela a la que quieren apelar. “No todo tiene que ser tan ‘over the top’. Si vienes y quieres empezar una colección de vajilla, y te preguntas cómo comenzar, te podemos sugerir una bandeja (un serving pot) o unos hermosos vasos y traer otros cosas a tu casas que puedas incorporar a lo que tienes”, menciona Stewart al apostar al “mix and match”, como dice Rodríguez, de productos sofisticados con otros más asequibles.

“Queremos educar a la gente en cómo vemos una tienda de estilos de vida. Va más allá de comprar y las estaciones de la tienda expondrán distintas maneras de ver las cosas. Que sientan, ‘Wao, nunca pensé en poner estas dos cosas juntas’. Y será muy emocionante prestarle atención a las necesidades de los clientes”, comparte Rodríguez mientras Stewart asegura que uno de los dos siempre estará allí para orientar al cliente y dar el servicio en el que tanto creen.

El entusiasmo se les sale a ambos cuando tienen la palabra “inauguración” entre labios. Quieren ser “la autoridad” en regalos, con envoltura que será característica de su concepto desde el que creen que tras un obsequio hay una historia por conversar.

A su vez, contemplan traer a algunos de los diseñadores de las marcas que tendrán en la tienda. “Será una oportunidad para que el público conozca a los diseñadores, que ellos puedan presentar un libro aquí y compartir su visión. Igual con artistas, con grandes fotógrafos y pintores con los que trabajamos, y los traeremos casi como una noche de galería”, adelanta Rodríguez.

Stewart anticipa ilusionado, por su lado, que tendrán una colaboración estratégica con Caribbean Property Group (CPG), una conocida empresa de desarrollo y bienes raíces de Puerto Rico, que ambas partes anunciarán en noviembre.

Aparte de que el edificio donde ubicará Aaron Stewart Home los ilusiona por su historia y de que el área la vislumbran como una suerte de distrito de diseño por la cercanía de Poliform, Mitchell Gold + Bob Williams, Walter Otero Contemporary Art, entre otros espacios y conceptos. “Tenemos esperanza de traer de vuelta mucho del ‘feeling’ de Velasco, de González Padín, de tiendas icónicas como esas”, sostiene Rodríguez.

Desde la impronta de su tienda, Stewart será portavoz de su definición de una casa. “Para mí una casa es un lugar que evoluciona con el tiempo, que todo tiene una historia, de objetos que adquiriste en un viaje, que te brinda la calidez del hogar por todas esas memorias que te rodean”.