A pesar de que ya está en marcha una iniciativa que busca regular en Puerto Rico los alquileres a corto plazo, líderes comunitarios y residentes protestan porque aseguran que con las últimas enmiendas que se realizaron al Proyecto de la Cámara 1557 la regulación se desvía de su propósito inicial.
Por:
Univisión
Publicado 30 abril 2024
Residentes de diversas comunidades de Puerto Rico se congregaron ayer en el Capitolio para exigir regulaciones más estrictas contra los llamados alquileres a corto plazo, debido a que, aseguran, la ausencia de lineamientos han ocasionado una serie de efectos negativos en la población.
La protesta que incluyó a residentes de Santurce, Calle Loíza, Viejo San Juan, Río Piedras, Rincón y del barrio La Esperanza se dio justo cuando la Comisión de Turismo del Senado tuvo una vista pública sobre el Proyecto de la Cámara 1557, que busca regular el arrendamiento a corto plazo.
A pesar de que ya está en marcha una iniciativa, líderes comunitarios y residentes protestan porque aseguran que con las últimas enmiendas que se realizaron la regulación se desvía de su propósito inicial.
Estos son los puntos que debes conocer para entender mejor qué es lo que buscan los pobladores y cómo les afecta la situación:
Qué son los arrendamientos a corto plazo
Se trata de arrendamientos conocidos en inglés como ”short term rentals” y la empresa más famosa de este tipo de alquileres es Airbnb, que en los últimos años han tenido un crecimiento acelerado en la isla debido al turismo.
Sin embargo, no existe hasta ahora ninguna regulación para su operación.
Según un informe recientemente publicado por la Federación Hispana, la isla ha experimentado un vertiginoso aumento en las unidades destinadas a este tipo de alquileres, pasando de aproximadamente 1,000 en 2014 a más de 25,000 en 2022.
De acuerdo con el diario Metro.pr, en 2023 esta actividad comercial generó cerca de $800 millones de dólares en ingresos, mientras se perdieron del fisco alrededor de $125 millones, más $29 millones del impuesto de habitación.
Qué dice el proyecto que busca regular arrendamientos a corto plazo
La ley establece una serie de estándares que deberá cumplir cualquier persona o entidad que haga disponible su propiedad para un alquiler a corto plazo. Entre las que se encuentra un plan de manejo de emergencias, contar con detectores de humo, monóxido de carbono y extintores de incendios.
También aborda los requisitos de estacionamientos, establece restricciones de ocupación en alojamientos y prohíbe las actividades donde se congregan grandes números de personas en los alojamientos de corto plazo.
Por qué los residentes no creen que sea suficiente
La versión original de la propuesta legislativa consideraba los alquileres a corto plazo como una actividad comercial, pero en el proceso de votación en la Cámara, se cambió el lenguaje para que se considere como un negocio residencial.
Si es clasificada como comercial, se exigiría a los dueños y arrendadores a solicitar un Permiso Único, que son requeridos en la isla para la operación de la actividad de un negocio, un requisito que los anfitriones de Airbnb no quieren realizar.
Cuáles son los efectos que han sufrido los residentes con estos alquileres
Hace algunos años este tipo de alojamientos representaba una oportunidad para aquellas personas menos privilegiadas que buscaban elevar sus ingresos rentando sus casas por unos días. Sin embargo, ahora, su proliferación descontrolada en áreas residenciales ha repercutido en la calidad de vida de las comunidades.
Entre los desafíos identificados se encuentran los desalojos de inquilinos, el aumento del costo de vida en medio de la crisis económica y la destrucción de áreas ecológicas durante nuevas construcciones.
Los residentes también han denunciado que el 88% de las viviendas de alquiler son administradas por empresas de gestión de propiedades, ocasionando gentrificación.
“No es lo mismo la persona que en su casa alquila un cuarto o que tiene un apartamentito en su misma propiedad, donde vive, que una persona, que tiene un edificio entero, donde antes vivía gente”, indicó al diario Primera Hora Mariana Reyes, líder comunitaria de la escuela rescatada, La Goyco, en Santurce.
Además, la ausencia de normas y reglamentos ha contribuido a la creación de casas convertidas en varias habitaciones independientes, como hoteles, pero sin los permisos necesarios para operar.
¿Qué dice Airbnb?
Empresas como Airbnb han tratado de movilizar a sus anfitriones para el envío de una carta a los legisladores en la que aseguran que su actividad es solamente residencial y no deberían incluirse entre las actividades comerciales.
En la carta, que Airbnb pide a los anfitriones firmar, exhorta al Congreso que el proyecto se firme sin ninguna enmienda que busque “limitar o hasta eliminar a los alojamientos a corto plazo en ciertas zona”.
“Solicito que considere y apruebe el Proyecto de la Cámara 1557, manteniendo los siguientes conceptos fundamentales: establecer un registro único y sencillo para los anfitriones, diferenciar administrativamente a los usuarios de plataformas que colaboran con el estado, establecer estándares de operación sencillos y aclarar que en ausencia de otras actividades comerciales, el alojamiento de corto plazo es un uso residencial que no requiere un Permiso Único”, refiere.
|