A una semana de que se anunciara los primeros casos sospechosos de coronavirus en Puerto Rico, la gobernadora Wanda Vázquez Garced anunció un toque de queda para evitar la propagación del Covid-19.
En la orden ejecutiva, se informó sobre un quinto caso positivo de coronavirus en la Isla.
“He ordenado establecer un toque de queda para todos los residentes de Puerto Rico. El mismo comenzará a las 9:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. del día siguiente, el cual se extenderá hasta el 30 de marzo. Estarán excluidas del toque de queda aquellas personas autorizadas por razones de trabajo y/o en caso de emergencia, según dispuesto en la orden ejecutiva”, expresó Vázquez Garced, en un mensaje televisado por WIPR.
Ante la posibilidad de transmisión o propagación del virus en personas que no presentan síntomas, la gobernadora indicó que se deben tomar todas las precauciones “para no convertirnos en potenciales portadores".
"Por eso, si como pueblo queremos controlar la epidemia, tenemos que tomar medidas contundentes como ha ocurrido en otros países. Basta con examinar la experiencia internacional para saber que si hoy no actuamos con mayor determinación y firmeza, las consecuencias mañana serán graves”, dijo.
La primera ejecutiva del país recordó que el pasado 12 de marzo decretó un estado de emergencia por la situación que atraviesa Puerto Rico y el mundo por el coronavirus. Agregó que desde entonces se le exhortó a la ciudadanía a que mantuvieran distanciamiento social para evitar el contagio a raíz de los primeros casos reportados como positivos en Puerto Rico.
“Dado a que la respuesta de algunos ciudadanos no ha sido la adecuada ante la situación de emergencia, nuestra prioridad es la salud y proteger la vida de todos los que vivimos en esta isla. Les anuncio que, a partir de hoy, domingo, a las 6:00 p.m. nuestro gobierno implementará medidas más estrictas de control y aislamiento social para evitar la propagación de este virus”, mencionó.
A tales efectos, ordenó mediante orden ejecutiva el cierre parcial de todos los comercios, con excepción de aquellos dedicados a la venta de alimentos y la distribución al por mayor, equipo médicos, farmacias, supermercados, gasolineras, instituciones bancarias o financieras y aquellos que estén relacionados a la cadena de distribución de alimentos, medicamentos, artículos médicos o combustibles.
Agregó que la orden de cierre aplica a centros comerciales, cines, salas de conciertos, teatros, gimnasios, salones de juego, casinos, negocios de estipendio de bebidas alcohólicas o cualquier lugar similar que propicie la reunión de un grupo de ciudadanos en un mismo espacio para los fines señalados.
En el caso de las oficinas médicas privadas, destacó que los profesionales de la salud deberán asegurarse de manejar el cuidado preventivo de sus pacientes.
“Estamos conscientes que la acción que estamos tomando tendrá efectos colaterales para nuestra economía. Sin embargo, debemos establecer un balance con la meta de que nuestra población esté protegida. La protección de nuestra población en este momento de crisis nos permitirá recuperar en creces mañana lo que dejemos de devengar hoy”, sostuvo la mandataria.
Hoy se cumple una semana desde que la gobernadora y el ‘task force’ del gobierno anunciaron la noche del domingo 8 de marzo los primeros dos casos sospechosos del Covid 19 debido a un matrimonio italiano que llegó a bordo del crucero Costa Luminosa, el cual arribó ese día por primera vez a Puerto Rico.
Ese día el gobierno informó que la mujer de 68 años, presentaba un cuadro de aparente neumonía, dificultad respiratoria, pero no tenía fiebre. Por el contrario, el esposo de esta no presentaba síntomas. Ambos fueron puestos en aislamiento preventivo en el Ashford Presbyterian Community Hospital, en Condado. Hace algunos días se confirmó que ambos dieron positivo a coronavirus.
Precisamente, varios gremios del país le solicitaron hoy a la gobernadora que tome la decisión y acción de cerrar totalmente el gobierno y el comercio del país, y que solo se permita la entrada de vuelos o navíos con carga comercial de primera necesidad, por un período de 15 días, para frenar efectivamente la propagación del coronavirus en la isla.
Los representantes sindicales de organizaciones como Unión General de Trabajadores, Hermandad de Empleados Exentos no Docentes de la UPR (Heend), Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU), Federación Central de Trabajadores (FCT), entre otros, entienden que Puerto Rico tiene todavía en estos momentos la oportunidad de frenar la propagación de este temible virus y que se puede utilizar el dinero asignado por la Junta de Control Fiscal para que ningún empleado deje de devengar su salario mientras el gobierno cese operaciones.
“Solicitamos a la gobernadora imponga un cese total de la actividad gubernamental y comercial, permaneciendo solo abiertos los comercios donde se venden alimentos, medicamentos, efectos médicos y materiales de primera necesidad en horarios especiales que minimicen el contacto para salvaguardar la salud de los empleados. Sabemos las pérdidas económicas y los inconvenientes que pueda tener esta drástica decisión, pero podrían resultar en una significativa disminución del número de personas que pierdan su vida o sufran la perniciosa infección”, mencionó.
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