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Distinción en el Escambrónjueves, 18 de noviembre de 2004Por José Javier Pérez end.jperez1@elnuevodia.com LA PRIMERA Bandera Azul en las Américas fue izada ayer en el balneario del Escambrón en San Juan y con ello se marca el inicio de un nuevo orden en el manejo y administración de playas en este lado del mundo.
Este estandarte es más que una bandera color azul agitada por la brisa playera. Es símbolo de que el balneario que la posee cumple con una serie de requisitos de seguridad y salubridad que garantizan el disfrute y agradable convivencia de los usuarios. Estos requisitos incluyen el mantener óptimos niveles en la calidad del agua y realizar muestreos cada 14 días; presencia de salvavidas equipados; tener instalaciones sanitarias; realizar al menos cinco actividades de educación ambiental cada año y poner en vigor medidas de manejo ambiental como, por ejemplo, tablones con información a los usuarios sobre los resultados de los muestreos de calidad de agua, entre otros. Obtener este galardón ecológico es sólo el primer paso de una larga jornada. Ahora, el reto de las agencias y los municipios que administren las playas Bandera Azul así como de los ciudadanos que las disfrutan será preservar la bandera manteniendo los estándares requeridos por un jurado local, un jurado regional y otro jurado internacional, explicaron Samuel González, director ejecutivo de la Compañía de Parques Nacionales y Lourdes Díaz, coordinadora nacional del Programa Bandera Azul. Esos tres jurados serán los que cada año pasarán juicio y evaluarán si las cuatro playas Bandera Azul que logró Puerto Rico merecen continuar con este símbolo el cual millones de turistas alrededor del mundo consideran antes de visitar un destino turístico playero. González pidió al sector privado que se involucre en proyectos de conservación y protección de playas, un recurso natural que ellos ha sido utilizado por décadas y gratuitamente para promocionar sus hoteles o vender propiedades cercanas al litoral. Asimismo manifestó su deseo de que la nueva administración gubernamental apruebe un código para regular la conducta en las playas, el cual podría estar acompañado de multas a sus violadores. Junto con los esfuerzos para mantener la calidad de estas playas y asegurar el galardón, durante el próximo año se realizarán reuniones con los alcaldes de municipios costeros para estudiar con ellos la posibilidad de añadir más playas al programa Bandera Azul, dijo Díaz. La Compañía de Turismo, entretanto, ya inició una campaña en los medios de comunicación para educar sobre el programa y orientar sobre las reglas de convivencia y salubridad que se deberán observar, dijo Angie Comas. Entre éstas se destacan la prohibición de mascotas en playas Bandera Azul para evitar problemas de salubridad vinculados a excrementos de animales; prohibición de envases de cristal; utilización de barbacoas en áreas designadas; y no utilizar jabón o champú, entre otras. Los jabones y champús contienen ingredientes que al entrar al mar pueden producir un crecimiento desmedido de algas creando un desbalance mortal para los arrecifes de coral, esas impresionante arquitectura naturales que llenan los espacios marinos con peces de colores, crustáceos y otra vida marina. |