5to. Retorno al Falansterio
en homenaje a Lydia Cubano
14 de abril del 2007
Por: Jorge Rodríguez
ESCENARIO
Todos recuerdan cuando hace apenas un quinquenio tanto el
Tribunal Supremo de Puerto Rico como la Alcaldía de San Juan
querían tomar parte de los terrenos del Parque Luis Muñoz Rivera
para construcción y retirarle su capacidad como parque pasivo. Al
enterarse los vecinos de Puerta de Tierra y San Juan se constituyó
un comité de amigos que acampó en el parque durante meses, hasta
que las autoridades cedieron.
Al frente de aquel comité estuvieron el pintor Carmelo Sobrino y
su alumna y líder comunitaria de Puerta de Tierra, Lydia Cubano.
Esta última natural y criada en este barrio sanjuanero será objeto
de un reconocimiento de su comunidad hoy sábado 14, a partir de la
1:30 p.m., en la actividad "5to. Retorno al Falansterio".
Cubano recuerda que las autoridades querían hacer un proyecto de
estacionamiento y edificio, así como un parque temático en una
parte del parque. Al reunir a los vecinos e interesados, todos
entendían que el parque era un santuario y que su espíritu como
parque pasivo sería cambiado. Entre todos, y fueron decenas y
decenas los protestantes, acordaron parar ambos proyectos.
"Mis papás eran del Falansterio y más por eso fue que defendí el
Parque Muñoz Rivera. Ese bosque lo querían quitar para hacer un
‘parking’ y Carmelo Sobrino y yo invadimos allí. Se formó Los
Amigos del Parque e impedimos que tumbaran los árboles. Eso es un
área de descanso y de meditación. Estuvimos como cinco meses
durmiendo allí, al cabo de lo cual teníamos a más de 200 personas
acampando. Decidieron no hacer nada y ni siquiera tuvimos que
mover una sola piedra", declaró Cubano.
"Puerta de Tierra es mi vida. Mi familia y yo nacimos allí, en la
Parada 6, bajando la iglesia San Agustín. Me crié y me eduqué en
el Colegio San Agustín y ya a los 16 años me especialicé en
belleza. Estuve 39 años peinando. A los 12, Brunilda era la única
‘beautician’ que había y yo le recogía las hebillas. He recorrido
todas las paradas de Puerta de Tierra. Me fui a trabajar al Caribe
Hilton y ya a los 18 años tenía un salón propio. Cuando me casé y
tuve mis hijos quise cuidarlos yo misma y puse un salón en mi
propia casa en Río Piedras y allí los eduqué hasta el sol de hoy",
recuerda Cubano.
Hace más siete años, cuando sus padres estaban en el Centro de
Puerta de Tierra -y antes de morir-, Cubano ofrecía a los
envejecientes sesiones de meditación y ejercicios de yoga. Fue más
o menos para esta época que conoció al maestro Sobrino y a quien
le pidió la enseñara a pintar. Entre sus logros se encuentran el
haber realizado en menos de dos años varias exposiciones en el
Taller de Fotoperiodismo y en El Fortín de Puerta de Tierra.
"Yo sigo pintando todos los días y no me interesa estar en el jet
set. Una descarga energía pintando y sembrando. Así que de Puerta
de Tierra volví para Canóvanas. Me vendieron una cuerdita de
terreno e hice una casita de cemento pequeña. La gente le coge
miedo al sube y baja y a las distancias de las montañas; pero
desde esta altura de Palma Sola veo el Capitolio, la iglesia San
Agustín, los aviones y el puente Teodoro Moscoso. La vista que yo
tengo es todo San Juan y el mar: la cosa más hermosa", concluyó
Cubano.
El comité organizador de este 5to. Retorno al Falansterio está
compuesto por Norma Claudio, Josefina Nieves, Agustina Amador, Ana
Roura, Margarita Ramos y Mary Cruz Quijano. La actividad se
extenderá hasta las seis de la tarde.
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