La promesa de un crédito
contributivo a desarrolladores se volvió pan y agua para muchos
a pesar de sus inversiones.
metro.pr
Por Johstean Miguel Santiago
Jueves 14 de octubre de 2021
La revitalización de los
cascos urbanos es una aspiración para los municipios y para
ciudadanos que buscan desarrollarlos y repoblarlos, pero cada
vez es más cuesta arriba para algunos inversionistas locales
interesados en impulsar está vía de planificación.
Ese es el caso de Jorge Torres Irizarry, un inversionista que
por las pasadas dos décadas se dedicó a comprar y renovar
estructuras para arrendarlas en su natal Ponce, donde reside.
A finales del 2019, el Departamento de Hacienda le aprobó un
incentivo contributivo destinado a la repoblación de los cascos
urbanos municipales mediante vivienda de interés social. Sin
embargo, a casi dos años del acuerdo, el empresario afirma que
la agencia rompió su promesa.
“Aunque nos dicen que hemos completado todos los requisitos y no
tenemos más que entregar, no nos han dado ese incentivo”, dijo
Torres Irizarry durante una entrevista con Metro Puerto Rico.
“He tratado de llegar a ellos (Hacienda) de distintas maneras.
Hemos contactado a todas las personas que nos dijeron para
contactar”, añadió.
La revitalización de los cascos urbanos es una aspiración para
los municipios y para ciudadanos que buscan desarrollarlos y
repoblarlos, pero cada vez es más cuesta arriba para algunos
inversionistas locales interesados en impulsar está vía de
planificación.
Ese es el caso de Jorge Torres Irizarry, un inversionista que
por las pasadas dos décadas se dedicó a comprar y renovar
estructuras para arrendarlas en su natal Ponce, donde reside.
A finales del 2019, el Departamento de Hacienda le aprobó un
incentivo contributivo destinado a la repoblación de los cascos
urbanos municipales mediante vivienda de interés social. Sin
embargo, a casi dos años del acuerdo, el empresario afirma que
la agencia rompió su promesa.
“Aunque nos dicen que hemos completado todos los requisitos y no
tenemos más que entregar, no nos han dado ese incentivo”, dijo
Torres Irizarry durante una entrevista con Metro Puerto Rico.
“He tratado de llegar a ellos (Hacienda) de distintas maneras.
Hemos contactado a todas las personas que nos dijeron para
contactar”, añadió.
De acuerdo con la ahora derogada Ley 212, toda persona que lleve
a cabo un proyecto de construcción o de mejoras en un centro
urbano tendría derecho a un crédito contributivo de 100 % de la
cantidad invertida.
De esta manera, el empresario tenía el derecho de reclamar los
gastos de inversión a Hacienda, y así fue aprobado.
Desde que recibió la estampa para el incentivo, Torres Irizarry
invirtió en dos propiedades en el centro urbano de Ponce. Una de
ellas, ubicada en la Calle Castillo, es un complejo de
residencias que renovó y luego arrendó sus unidades a jóvenes,
mayormente estudiantes universitarios. La otra, a solo pasos de
la primera, era una estructura colonial ya demacrada y
abandonada que compró a solo $20,000. Ambas propiedades fueron
remodeladas en poco más de un año y sobrevivieron la ristra de
sismos ocurridos en el suroeste desde diciembre del 2019.
A dos años de aprobar el incentivo, Hacienda aún no le explica
por qué aguanta el desembolso, lo que frenó el desarrollo de
proyectos adicionales para Torres Irizarry.
“La última vez que nos dieron una contestación tangible, que fue
que nos dijeron que iban a estar comunicándose para decirnos el
proceso y cómo iba, era marzo. Ya estamos en octubre y siempre
le dan largas al asunto, siempre buscan un ‘pero’”, expresó, por
su parte, Julio Vargas, socio en la empresa que fundó Torres
Irizarry.
Ambos han tenido que ir presencialmente a la sede de Hacienda,
pero afirmaron que sus reclamos han caído en oídos sordos y que,
a causa de las capas burocrática, se han topado con funcionarios
de la agencia que les piden que les escriba por correo
electrónico, para luego actuar sorprendidos cuando les dicen que
ya lo han hecho.
Justo la semana pasada, Torres Irizarry logró pautar una reunión
con Hacienda, pero solo lograron que la agencia se comprometiera
con un desembolso de aproximadamente un 7 % de la inversión que
realizaron. Hacienda ahora les exige recibos y facturas de hace
dos años.
“Nos dijeron que si no tenemos toda la evidencia, no podían
hacer nada, pero insinuaron como si estuviéramos haciendo
fraude”, dijo Torres Irizarry.
“También quieren que se haga a través de un CPA. No tengo
problema si me hubieran dicho desde un principio, pero me lo
están diciendo años después de haber comenzado. Habrán recibos
que se pierden”, agregó.
Metro supo que el caso de Torres Irizarry no es aislado, pues en
el mismo pueblo de Ponce hay otros inversionistas que Hacienda
dejó en la estocada.
Este medio intentó contactar múltiples veces al Departamento de
Hacienda para obtener una respuesta, pero al cierre no se obtuvo
contestación alguna.
PARA REVITALIZAR, IMPRESCINDIBLE EL APOYO A MUNICIPIOS
Según el expresidente de la Junta de Planificación, Luis García
Pelatti, para lograr una revitalización urbana más ágil, la
labor no debe recaer únicamente en los municipios y el gobierno
central debe aportar a los esfuerzos.
“Es importante que se le dé apoyo a los municipios. Si algo se
debería hacer ahora es llevar al centro urbano a una persona que
perdió su casa por el sismo y el huracán María”, sostuvo el
planificador.
De igual modo, al ser abordado sobre los decretos por la Ley 212
y la situación de Torres Irizarry, García Pelatti, quien trabajó
de cerca con esta ley, opinó que a Hacienda nunca le gustó ese
incentivo.
De hecho, este afirmó que en el caso de pequeños comercios era
difícil debido al poco acceso que tenían a La Fortaleza y a la
agencia. “El tratamiento que tuvieron que padecer los
desarrolladores, excepto algunos grandes, era horrible con la
manera que se daban los incentivos”, opinó.
“Hacienda aguantaba esos incentivos y es muy injusto. Como eran
proyectos pequeños, las personas no tenían capacidad de
movilizar. Cuando eres un pequeño inversionista, como el de
Ponce, no tienes manera de contactar a la administración. Ahí
hubo una mala estrategia. Por eso digo, al gobierno central no
le gustaba ese incentivo y por eso no los desembolsa”, afirmó.