Un cuadro económico de amplios retos
Economista Heidi Calero analiza los indicadores económicos luego de los huracanes.
EL VOCERO
15 de febrero de 2018
Por Ileanexis Vera Rosado
La economista Heidi Calero mostró amplia preocupación por los indicadores económicos registrados en Puerto Rico luego de la devastación dejada por los huracanes Irma y María, y destacó que se han producido caídas nunca antes vistas, ni siquiera previsibles en el escenario de la quiebra isleña.
Calero analizó los diferentes indicadores completados hacia el último trimestre de 2017, a través de la publicación Puerto Rico Compass, que elabora su firma H Calero Consulting y está accesible mediante suscripción, y destacó que los índices coincidente y de consumo han mostrado caídas de 18.5% y 27.3%, respectivamente, que ya marcan números históricos. Igualmente, el índice de manufactura cayó 4.9% en el cuarto trimestre de 2017, y los empleos en la industria bajaron un 2.8%.
Frente a la situación previa a los huracanes, que ya era preocupante en términos de la contracción sostenida, el análisis de Calero es que Puerto Rico ahora exhibe una economía destrozada con una infraestructura quebrada, lo cual actúa de manera directa y adversa sobre la actividad económica.
Indicó que el resultado de todas las dinámicas experimentadas, con el colapso de la infraestructura, una menor demanda en la producción y costos operacionales crecientes, entre otros, han provocado que muchas empresas y negocios hayan llegado al punto de no retorno hasta cerrar operaciones o acogerse a la quiebra. Por el lado social, uno de los puntos más significativos ha sido la migración, con su secuela de repercusiones.
Crecimiento temporeroen la construcción
Solo el índice de construcción creció 10.8%, según los datos, en el periodo del último trimestre de 2017, debido a un aumento temporal en el empleo del sector, impulsado por las labores iniciales para la reconstrucción. Sin embargo, dicha tendencia comenzó a desinflarse en diciembre, cuando otros indicadores de construcción no mostraron signos de mejoría.
Por ejemplo, la venta trimestral de cemento –promedio- se redujo en 23%, los nuevos permisos de vivienda cayeron un 19.4% y el valor de los permisos de construcción cayó 12.5%.
Calero planteó que al observar los datos del índice coincidente, está clara la mayor caída en la historia reciente, incluso por encima de la documentada en la desaceleración de 2001 o la “Gran Recesión 2008-2009”, cuando hubo bajas de -3.3% y -9.5%, respectivamente.
En cuanto al empleo, el mencionado índice mostró una disminución de -1.8%, impulsado -principalmente- por una pérdida -7% en la cantidad de puestos de trabajo en el área de servicios. La nómina cayó un -10.5%.
En la industria del turismo, de las pocas en mostrar signos de mejoría el último año, los huracanes provocaron una baja de 57.8% en las reservaciones de hotel, al quedar muchas hospederías cerradas, algunas de las cuales siguen en igual estado a cinco meses de la devastación.
Más retos para la banca
En el lado de la banca, hubo una caída de 2%, la cual según Calero no fue más profunda debido a un aumento temporal en los créditos de consumo. Informó que los préstamos para automóviles y los préstamos personales crecieron un 7.9% y un 3.2%, respectivamente, mientras que los préstamos con tarjeta de crédito crecieron un 2.7% en el cuarto trimestre de 2017, después de haber disminuido desde el segundo trimestre de 2013.
De hecho, algunos de los principales bancos en Puerto Rico lograron registrar ganancias en el cuarto trimestre. La economista entiende que la situación bancaria es un desafío, y sostuvo que otros cambios en la cartera de préstamos y la valoración de los activos podrían socavar la salud del sector.
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