Parroquia San Agustín
Puerta de Tierra
|
¿Será que estoy en el olvido?
El
Visitante
14 al 20 de octubre de 2007
Me llaman Iglesia San Agustín. Fui construida en el año 1915 por
los Padres Redentoristas. Me gustó mucho donde fui construida
porque era y todavía es para toda la Comunidad pobre de Puerta de
Tierra. Los Padres Redentoristas tuvieron la idea de construir un
edificio grande que llamara la atención a los demás. Soy un
edificio de hormigón con lindos vitrales que anuncian el
nacimiento, la eucaristía, la pasión y la resurrección. Soy el
centro del complejo de la Casa Parroquial, el Convento y el
Colegio San Agustín.
Dentro de mis paredes, se han celebrado muchas Misas donde la
feligresía alaba y da gracias a Dios Padre. Soy testigo de
numerosos bautismos, donde los padres y los padrinos sonreían
cuando el agua bautismal limpiaba el alma del pecado. No sé
cuantos fotos hay de la Primera Comunión donde los niños y niñas
recibían por primera vez el Cuerpo de Cristo. Para mi siempre era
un momento especial para las bodas; el novio esperando
ansiosamente la llegada de la novia, y después de ser testigo de
la felicidad de ambos cuando el sacerdote les declaraba esposo y
esposa para toda la eternidad. Tampoco sé exactamente cuantas
almas dijeron adiós a este mundo para poder pasar a la vida
eterna.
Recuerdo también las misas de los estudiantes del colegio San
Agustín. Antes cuando estaba la escuela superior, se celebraban
dos misas, una para la elemental y otra para la escuela superior.
En estas misas los estudiantes cantaban, rezaban y aprendían a
amar más a Dios. También las graduaciones, siempre eran momentos
especiales en que los estudiantes esperaban a ver quien obtendría
el premio mayor y los padres con sus cámaras enfocadas para
capturar esos momentos.
Recuerdo también, como la comunidad de Puerta de Tierra venía para
asistir a las misas; misas de los carismáticos, de sanación y la
Misa del Cristo de los Milagros. Mis paredes eran el santuario
para recibir todos los problemas, las enfermedades, el desempleo,
los gritos de injusticia, las lágrimas de los padres y madres
desesperados por sus hijos, los problemas de los jóvenes, la
adicción a las drogas y las lágrimas de la víctimas de violencia.
¡Cómo olvidar cuando los miembros del gobierno entraban para
solicitar ayuda para hacer decisiones justas.
Ahora me siento sola, abandonada, ya soy vieja. Ofrezco las mismas
oportunidades de paz y tranquilidad. Pocas personas de la
comunidad vienen a misas. Desconozco la razón, el por qué ya no
vienen. Tal vez es porque necesito ser remodelada. Algunos de mis
vitrales están deteriorados, las puertas ya no son muy fuertes. El
hormigón se está cayendo.
Tal vez es la incertidumbre. ¿Qué va a ocurrir con las personas de
los residenciales y la comunidad de Puerta de Tierra? ¿Qué va a
pasar con nosotros? ¿Cómo afectará la remodelación de toda la
comunidad que hará el gobierno municipal y estatal?
Pero todavía tengo esperanza. Hay un grupo de trabajadores
restaurando los vitrales, renovando el hormigón que fue estropeado
por el salitre, colocando nuevos marcos para los vitrales. Además
los he escuchado hablando de como reparar las escaleras, colocar
nuevos abanicos y alfombra, restaurar el santuario, pintarme por
dentro y por fuera y finalmente refrescarme con un aire
acondicionado, ¡que lindo sería!
Así, renovada puedo continuar ofreciéndome a la comunidad de San
Agustín y a todo el Municipio de San Juan para que puedan seguir
celebrando sus misas, sus bautismos, sus bodas, las Misas de
Sanación y las Misas en honor al Cristo de los Milagros.
Yo voy a estar lista para la comunidad. Pero tengo una
preocupación de cómo harán toda esta remodelación sin la ayuda
financiera de la Comunidad de Puerta de Tierra y las demás
personas que nos visitan dé afuera. Les ruego que cooperen con los
Padres Redentoristas en mi remodelación. Puede enviar su donativo
a:
Parroquia San Agustín
P.O. Box 9066557
San Juan, P.R. 00906-6557
|