A Joe Quijano se le llamaba el “Rey del entretenimiento” por sus talentos: cantaba, bailaba, tenía su propio sello disquero, las orquestas The Cesta All Stars y el Conjunto Cachana en Nueva York. Y hasta poco antes de su muerte, el pasado 4 de abril a los 83 años dejó pendiente una actuación en Medellín, Colombia.
Al músico, nacido en Puerta de Tierra, en San Juan, se le honró ayer en una funeraria de Carolina. Asistieron familiares y compañeros en el arte, Bobby Valentín, Willie Rosario, Luis “Perico” Ortiz, Laura Sánchez, hermana de Tite Curet Alonso, Nick Quijano, artista plástico y primo del artista, Alfred D. Herger, Quique Talavera y Johnny “El Bravo”.
José Nieves, presidente del Salón de la Fama de la Música y amigos de la familia, anunció que se está pidiendo a las autoridades pertinentes, que Quijano sea considerado para estar en la Plaza de los Salseros en Villa Palmeras.
Aunque falleció de pulmonía, según su hermano, José Ramón Quijano, él llegó al hospital con una bacteria. El artista sufría mucho luego de haber tenido un accidente en motora en el 1993.
“Desde entonces su cuerpo enfrentó una enfermedad tras otra. Tenía la condición de dolor crónico (Cronic Pain Syndrome)”.
El precursor de la salsa-balada, se casó cuatro veces, aunque no lo estaba al momento de su deceso. Tuvo tres hijos, Norma Mia, la menor, Jose Omar, y Joseph Richard el mayor quien le ha seguido los pasos en arte.
Su hija compartió lo orgullosa que está de su papá.
“Aunque no era un hombre fácil porque la vida de un músico no es fácil, especialmente cuando se era guapo y talentoso como él”.
Bobby Valentín contó como Joe le dio la mano cuando llegó a Nueva York como parte del Conjunto Cachana.
“Era una persona bien culta, tenía visión para los negocios y aprendí muchísimo. Hace unos meses me llamó porque iba para Medellin y una semana después me volvió a llamar para decirme que estaba malito. Tenía muchos proyectos. Para nosotros los que estamos en el ambiente no existe la muerte, estamos creando hasta que Dios diga, aunque sea en silla de ruedas como él”.
Mientras, el productor Alfred D. Herger recordó cuando se unieron en el 1962 para lanzar “Con el Bimbi me voy”. “Nos inventamos una campaña promocional y convertimos el disco en una rutina de baile que era básicamente la rumba abierta, y pegó en la juventud. Se convirtió en el éxito de Quijano en Puerto Rico”. |