UN PASO ADELANTE
(extracto)
Contrario a otras denominaciones, la Iglesia Evangélica Luterana
Sínodo del Caribe tuvo su primera obispa en la figura de
Margarita Martínez, quien fue elegida al cargo en 2000. En junio
de 2018, volvieron a colocar en la dirección a una mujer, un
voto de confianza que, en este caso, recayó en Idalia Negrón,
obispa de la Iglesia Evangélica Luterana Sínodo del Caribe.
"Dentro de la iglesia, nosotras somos muy respetadas por nuestra
gente. En un principio no era así, en los años 70. Cuando hubo
las primeras pastoras, hubo su resistencia y hubo iglesias que
dijeron: Yo nunca voy a llamar a una mujer'. Mujeres que
dijeron: 'Mujer no confiesa a mujer'. (Fue) bien feo", recordó.
La Iglesia Luterana es "el extremo de todas las iglesias
evangélicas", dijo Negrón. La denominación ordena al ministerio
personas gay y trans. "Desde el 2009, nos han estado dando de
codo, diciendo que somos los malos porque hemos sido
liberales... para que ustedes vean la diferencia de
pensamiento", resaltó.
En Puerto Rico, son 26 iglesias luteranas, cada una con sus
retos, dijo. Hay 11 reverendas -lo que quiere decir que están
ordenadas- y una pastora laica. Dentro de esas congregaciones,
hay quiénes aún mantienen unas posturas más "reservadas",
reconoció Negrón. "Pero, poco a poco, nos vamos dando cuenta que
todos tenemos talento, que todos tenemos una manera de llegar a
mover a otra persona para conocer a Dios", señaló.
Negrón estudió Sociología y Ciencia Política en la Universidad
de Puerto Rico (UPR). Trabajó por 30 años para el gobierno, en
el Departamento de la Vivienda y el Departamento de la Familia.
Dijo que recibió varios llamados al ministerio, siendo el
primero mientras asistía en un bautismo. Dos experiencias
similares ocurrieron en los años subsiguientes y fue en la
última de ellas, en 1995, que decidió compartir lo que le había
ocurrido. De ahí en adelante, se fueron abriendo las puertas,
tal como le dijo un pastor.
Ese mismo año, comenzó a estudiar en el Seminario Evangélico. En
ese período que se preparaba académicamente, entre 1995 y 1999,
fue sacudida con la pérdida de sus dos hermanos y padres. Quedó
sin familia. "Tuve que confiar completamente en el Señor",
señaló.
Su experiencia incluye la dirección de la Iglesia Luterana San
Pablo, en Puerta de Tierra, de 2003 a 2016. También, fue
directora de Misión y trabajaba en el Sínodo del Caribe, en
Dorado, que es donde ubican las oficinas de la iglesia.
Las transformaciones que ha experimentado la iglesia llevan a
Negrón a aseverar que, en un futuro, otras denominaciones
ordenarán mujeres. Otro paso que se está dando, dijo, está
dirigido a evitar la desigualdad salarial que persiste en
algunas congregaciones.
"La presencia de la mujer en la iglesia es importantísima.
Nosotras dividimos el tiempo y hacemos nuestra parte y podemos
trabajar. Una organización de mujeres de la iglesia hace 10
veces más que lo que hace el grupo de los varones. Las mujeres
vamos a seguir adelante", afirmó Negrón.
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