La
compañía Netwave, fundada hace 20 años, es un centro de cómputos que
ayuda a empresas y gobiernos a prepararse para que continúen sus
operaciones en caso de desastres o emergencias
El huracán María dejó a miles de negocios fuera de servicio e incluso
afectó las operaciones de algunas agencias de gobierno, causándoles
múltiples inconvenientes y pérdidas millonarias en ingresos. Incluso
hubo quienes perdieron archivos con información sensitiva de la
empresa, de empleados y de cuentas de clientes debido a la falta de
planes de contingencia adecuados.
Sin embargo, otros negocios y entidades gubernamentales pudieron
restablecerse más rápidamente, sus sistemas de información nunca se
vieron afectados y mantuvieron comunicación con proveedores, clientes y
empleados, en y fuera de Puerto Rico, de forma casi inmediata. Muchos de
los que así lo hicieron, lo lograron porque cuentan con un sistema de
protección redundante fuera de la empresa, generalmente en centros de
cómputos (“data centers”).
En Estados Unidos existen cientos de “data centers”, y en Puerto
Rico hay otros cuatro o cinco centros cuya función es ofrecer servicios
de continuidad de negocios y recuperación de desastres a empresas y
gobiernos. Entre los que tienen presencia local están Microsoft en
Humacao, Hewlett Packard en Aguadilla, Evertec y Netwave.
Negocios entrevistó a los ejecutivos de esta última, para conocer
cómo su centro de cómputos ayuda a los clientes a prepararse y
mantenerse en operaciones antes, durante y después de una emergencia.
El socio principal es Juan Manuel Rodríguez del Rey, quien fundó la
empresa hace dos décadas, y es hoy una de las pequeñas y medianas
empresas locales de mayor crecimiento.
Netwave se ha convertido en uno de los centros de cómputos más grande
en la isla. Posee una cartera con más de 100 clientes, emplea a 30
personas y tiene tres instalaciones: una en Santurce, otra en Ponce
-donde se interconecta el 100% de la fibra óptica terrestre de
proveedores como AT&T, Liberty, Claro y Data Access-, y la de Puerta
de Tierra, en San Juan, que tiene tres niveles y 16,000 pies cuadrados.
De hecho, el centro de cómputos de Puerta de Tierra se convirtió en el
primer Centro de Operaciones de Emergencias (COE) del gobierno,
inmediatamente después del paso del huracán María, antes de que se
mudaran al Centro de Convenciones en Miramar, dijo Rodríguez del Rey.
Esto porque la empresa nunca perdió la conexión a internet, todos los
servidores estuvieron funcionando, y además porque entre sus clientes
figuran agencias gubernamentales como la Oficina de Gerencia y
Presupuesto, el Centro de Recaudaciones de Ingresos Municipales (CRIM),
la Administración de Seguros de Salud (ASES), la Compañía de Fomento
Industrial, el Fondo del Seguro del Estado y algunos servidores del
Departamento de Hacienda.
“Nosotros preparamos a Netwave para cualquier tipo de desastre desde
hace 20 años”, expresó Rodríguez del Rey y dijo que con el huracán
María pudo probarlo. Por su parte, el gerente general Diego Rivera
explicó que el centro de cómputos alquila jaulas, gabinetes y la
infraestructura requerida para que los clientes almacenen información
electrónica sensitiva en Netwave, lo que además de reducir los costos
a las empresas, les da tranquilidad a dueños o accionistas. Esto debido
a que, en caso de un ataque, huracán o emergencia, los clientes pueden
continuar operando y realizar transacciones electrónicas sin dilación.
Compañías como Alchavo.com, el Plan de Salud Menonita y San Patricio
MRI, operaron desde Netwave después del huracán, algunas por dos
semanas y otras hasta por tres meses.
Incluso, el “data center” cuenta con estaciones de trabajo e
instalaciones con duchas y baños para que en casos de desastres los
clientes puedan trabajar desde el centro de cómputos. “Hay clientes
que alquilan el espacio porque tenemos internet, agua y ellos necesitan
comunicarse con sus servidores fuera de Puerto Rico”, agregó el
gerente general.
La red de Netwave está formada por seis nodos de transmisión de datos
localizados en Mayagüez, Arecibo, Caguas, Ponce, Humacao y San Juan.
Sobre por qué uno de los centros de cómputos está en Ponce, lejos del
área metro, el socio principal explicó que es por previsión, por si
ocurriese un tsunami o terremoto en la zona norte, puedan proveer el
servicio a sus clientes desde el área sur.
Señaló que para preparar al país para enfrentar un desastre hace
falta capital, mano de obra y energía. “Todas las empresas que
quieran sobrevivir tienen que tener un sistema alterno de energía”,
añadió Rodríguez del Rey. Por ello, Netwave cuenta con generadores
eléctricos en cada instalación y sus propios camiones para transportar
el diesel.
NUEVA PROTECCIÓN
La compañía lanzará este verano un servicio de seguridad, que ha
denominado SeaHawk. Se trata de una aplicación que permitirá a los
clientes alertar cuando estén en situación de emergencia. Esto lo
harán apretando un “botón del pánico” en su teléfono móvil. La
señal llega al centro de mando de Netwave, y de inmediato, se comienza
a rastrear al afectado usando la tecnología GPS y se notifica al
sistema de emergencias 911. El afectado recibirá además una llamada
indicándole a dónde puede moverse para que esté protegido en lo que
llega la ayuda. SeaHawk estará disponible por $2 mensuales.
“Los desastres pueden ocurrir en cualquier momento, lo importante es
tener el plan de contingencia y los recursos para poder ejecutar”,
dijo Rodríguez del Rey.
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