Vista parcial del muelle 6 en el frente portuario del Viejo San Juan, donde se desarrollarán Instalaciones para embarcaciones y áreas de recreación pasiva.

A un año para abrir el muelle 6
 

25 de julio de 2011

Las obras se desarrollan a un costo de $38 millones mediante línea de crédito.

Carlos Antonio Otero, EL VOCERO

Al cabo de cinco años, la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura espera tener listo en agosto de 2012 la rehabilitación del muelle 6 en San Juan, a un costo de $38 millones.

Dichas obras, que forman parte del ambicioso proyecto Bahía Urbana, el cual ha sufrido varios tropiezos y cambios de nombre, están completadas en un 53%. Aunque se comenzaron los trabajos de construcción en octubre de 2008, las modificaciones en el diseño y la aparición de objetos con valor arqueológico durante las excavaciones, entre otros factores, han retrasado un poco su terminación.

En un recorrido por el muelle 6, el ingeniero José Basora, director ejecutivo de AFI informó a EL VOCERO que la rehabilitación será de gran valor para el Viejo San Juan, ya que además de proveer espacios verde para la recreación pasiva y acondicionar un área que estaba ampliamente deteriorada, también se incluyen mejoras al drenaje pluvial de la zona, mejoras a la vía de rodaje en un tramo de la avenida Gilberto Concepción de Gracia y la expansión del muelle.

La millonaria inversión mediante la emisión de una línea de crédito, cubre el desarrollo de un muelle flotante para “water taxis” que operarán entre el muelle 6 y el Distrito de Convenciones en Miramar. El área igual se utilizará para aterrizar hidroplanos y habrá un atracadero para embarcaciones pequeñas de hasta 55 pies.

Basora explicó que los atrasos en la construcción han respondido principalmente a factores propios de este tipo de desarrollo y a que surgieron dificultades en el diseño, mientras el incremento en costo ha sido de un 16%. En cuanto a los hallazgos arqueológicos, el ingeniero Memphis Cabán, director de ingeniería de AFI, informó que fueron encontrados dos anclas de buque, un cañón español y fragmentos de un cañón norteamericano, correspondiente a la Guerra Civil, lo cual requirió un tratamiento particular.

El mamparo existente en el frente marítimo colapsó por lo que hubo que instalar elementos de acero, conocidos como tablestaca, lo cual requirió obras no contempladas.

“El proyecto no ha sido fácil, ha habido muchos retos en términos de ingeniería de construcción, como inestabilidad en el terreno y muchas tuberías con combustible que no se habían identificado antes”, añadió Cabán.

El área cubre unos mil pies lineales y tiene un ancho de 20 metros, con una parte al vuelo sobre el agua. El desarrollador es Constructora Santiago.
Basora aclaró que el proyecto inicial sólo incluyó la rehabilitación del muelle, pero al estar en un sector turístico de mucho tránsito, y frente a lo que será la creación de más edificios de vivienda y comerciales, decidieron reconceptualizar las obras para que fuesen más funcionales y con un valor estético mayor. “Ahora es un proyecto más abierto y funcional”, indicó.

El muelle 6 tendrá un paseo peatonal, carril para bicicletas, fuentes, áreas verdes comunes y piezas escultóricas de temas marinos. Igual se instalarán luminarias, asientos y paneles gráficos informativos. Los muelles aledaños 7 y 8 igualmente serán rehabilitados hasta el área del Club Náutico de San Juan, para lo cual el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio tramita la subasta de las obras.