Hotel Normandie: la limpieza de la estructura será el
primer paso para su restauración
El nuevo dueño de la
propiedad compartió con El Nuevo Día la hoja de ruta para reabrir sus
puertas en un plazo de tres años
domingo, 10 de abril de 2022
El nuevo Día
Por José Orlando Delgado Rivera
El inversionista Ezra "Eddie" Ishay,
nuevo propietario del Hotel Normandie, tiene sus esperanzas
cifradas en que al cabo de tres años, la hospedería volverá
a abrir sus puertas, devolviéndole a la estructura la
experiencia única y original, que lo hizo popular en el
Siglo 20. (David Villafañe) |
Cuando el miércoles pasado el inversionista Ezra
“Eddie” Ishay abrió las puertas improvisadas del Hotel Normandie, en
Puerta de Tierra, no pudo evitar hacer alusión al reto que tiene sobre
sus hombros.
Mientras caminaba, escombros, restos de cemento, madera y otros
elementos decorativos que en algún momento fueron parte de la hospedería
se interponían en su camino. El polvo arropaba los zapatos y las paredes
hablaban mediante los decenas de graffitis que hay en ellas.
“La mayoría piensa que estoy loco”, soltó al ser abordado por El Nuevo
Día sobre las reacciones que recibió cuando en enero pasado concretó la
compra del hotel por $8.6 millones a Interra Sky Normandie, una entidad
subsidiaria de la firma de inversiones Interra Capital Group con sede en
Houston.
Pese a la carga que asumió, Ishay está enfocado en la meta final: que el
Hotel Normandie se rehabilite, recobre su vida y abra nuevamente sus
puertas en un plazo de tres años. La hospedería inaugurada en 1942 cesó
operaciones por última vez en 2009.
“Algunas personas van a decir que esto es imposible. Algunas personas
van a decir que lo derribaré. Pero creo que, cuando esto esté hecho y
completamente desarrollado y la gente mire este edificio, nadie pensará
que esta propiedad debería haber sido demolida. Van a ver esto y decir:
‘wow, esta es una pieza única, distinta e icónica de la historia, y es
hermosa y atemporal...’ Voy a hacerles cambiar de opinión y van a tener
una reacción diferente”, apuntó el inversionista que llegó a Puerto Rico
desde Nueva York en 2019 para fundar The Normandie OZ LLC.
Los primeros pasos
Una vez tuvo en sus manos las llaves del hotel, lo primero que hizo
Ishay fue conocer a las personas claves relacionadas al hotel, como Luis
Alberto Maldonado, quien meses antes de la transacción pintó la
estructura del hotel en defensa de su permanencia. Asimismo, cerró los
accesos al interior con tablas de madera, aunque, reconoció, algunas
personas continúan entrando a la estructura para cometer daños.
Otro de los esfuerzos de Ishay rendirá frutos esta semana, con el inicio
de la limpieza del hotel, una tarea que pudiera tomar más de dos meses.
Para ello, Ishay contrató a una compañía que iniciará sus labores una
vez el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) lo permita, ya que el
hotel forma parte del Distrito Histórico de Puerta Tierra y del Registro
Nacional de Lugares Históricos de Washington, D.C. desde 1980.
Como parte de la limpieza, la Oficina Estatal de Conservación Histórica
(OECH) emitió varias recomendaciones para documentar lo que se puede
remover, confirmó el director de la entidad Carlos Rubio Cancela. “Lo
que ellos propusieron como limpieza no representa ningún riesgo a la
integridad de la propiedad”, expresó el funcionario a este medio.
Al tiempo, el viernes pasado llegó a la propiedad personal del Centro de
Conservación y Restauración de Puerto Rico (Cencor), que se dedicarán a
identificar las piezas de alto valor histórico para su preservación.
Durante los próximos días, también instalarán luces que se alimentan con
energía solar y pondrán en funcionamiento el estacionamiento, como una
estrategia de seguridad.
“La partida más grande del presupuesto es para reparaciones
estructurales. Eso va a ser crítico porque quiero equilibrar los
intereses de la gente y mi pasión por la preservación. Pero también la
seguridad de la vida es la prioridad del equipo de desarrollo y según
nuestro ingeniero, el edificio se puede salvar y cumplirá con los
estándares óptimos de seguridad”, aseguró Ishay.
El diseño del hotel, reveló, está a cargo de la reconocida firma de
arquitectos Marvel, que ha tenido a su cargo otros proyectos importantes
en Puerto Rico, como los rediseños de los hoteles La Concha y Vanderbilt,
ambos ubicados a pasos del Normandie.
“No solo son arquitectos, sino que son locales y están diseñando esto
(el hotel) de tal manera que equilibre los intereses públicos y
privados”, subrayó. “Me estoy apoyando en su experiencia y ciertamente
se han ganado mi confianza y son una firma increíble”.
La inversión
Como el inversionista había adelantado a este medio, la reapertura del
Hotel Normandie necesitará de una inversión superior a los $100
millones, que provendrán de una combinación de capital privado y fondos
federales.
La intención de Ishay es acceder a créditos contributivos históricos,
que otorga el Servicio de Parques Nacionales, adscrito al Departamento
del Interior de Estados Unidos.
“Si esto necesitaba ser financiado de forma privada al 100 por ciento, y
no podíamos usar los créditos fiscales históricos, no era un negocio que
hubiera emprendido”, reconoció, al añadir que el proyecto no vislumbra
fondos del gobierno de Puerto Rico.
Rubio Cancela precisó que el proceso de solicitud de los créditos
contributivos históricos comienza en su oficina con la certificación de
la propiedad como un edificio histórico. Posteriormente, Ishay deberá
entregar los diseños y planos del proyecto, que se enviarán al gobierno
federal para su aprobación.
“Han habido varias propuestas de Ishay. Anteriormente, ellos hicieron
una propuesta que incluía cuatro pisos adicionales sobre la estructura
original, pero el Servicio de Parques Nacionales les dijo que no era
posible. Yo creo que la propuesta que tienen ahora es dos pisos
adicionales nada más, algo que tiene más posibilidades de aprobación”,
indicó Rubio Cancela.
Cuestionado sobre la adición de pisos al hotel, Ishay sostuvo que el
diseño de la propiedad no se ha terminado y que continúan explorando
ideas para combinar la historia con elementos contemporáneos.
“Si observas proyectos, por ejemplo, incluso en Miami, creo que han
hecho un trabajo maravilloso al incorporar la construcción existente con
la nueva y usar esa nueva construcción para ofrecer belleza a la
existente”, dijo. “Cuando contratas a un arquitecto de clase mundial
como Marvell es que estamos constantemente explorando soluciones
creativas”.
En ese sentido, sostuvo que tampoco ha determinado si la propiedad solo
será un hotel o si integrará residencias a su ofrecimiento, una
modalidad de algunos hoteles alrededor del mundo.
De igual forma, está a la espera del informe de un ingeniero geotécnico
para atender el tema del estacionamiento, uno de los principales talones
de aquiles de la propiedad. Aunque dijo que están “explorando ideas”,
aceptó que las conversaciones con el alcalde de San Juan, Miguel Romero,
“van bien”. Este medio supo que las alternativas incluyen el posible
arrendamiento de terrenos municipales cercanos, como El Escambrón y el
Parque del Tercer Milenio.
“Nuestra principal prioridad es asegurarnos de que haya acceso a la
playa pública para la propiedad”, reclamó el empresario.
“Concepto erróneo”
Ishay, quien posee un decreto de la Ley 22, ahora Ley 60, otorgado por
el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) en mayo de
2020, reconoció que el anuncio de la compra del hotel generó un
“concepto erróneo” sobre la razón de su mudanza a la isla.
Ante las críticas que recibió, el inversionista aseguró que el único
motivo de su llegada a Puerto Rico es la preservación y posterior
apertura del Normandie.
“Esto es más que un simple proyecto de desarrollo inmobiliario. Creo que
esto es icónico y representativo en cierto modo de Puerto Rico. Y para
mí tenía todo el sentido del mundo, era requisito, no una opción, de que
si iba a desarrollar esta propiedad con éxito, tenía que estar aquí (en
Puerto Rico)“, señaló.
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