Casa Olímpica
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Hora cero para Cardona y
Bernier en el Comité Olímpico
Por Hiram Martínez /EL VOCERO
01 de octubre de 2008
El Comité Olímpico de Puerto Rico decide esta noche su
futuro entre el líder de más antigüedad que ha tenido la
organización y un joven aspirante que ha prometido cambiar la
imagen con nuevas ideas.
Héctor Cardona, el presidente del organismo por los últimos 17
años, y David Bernier, un ex atleta que hasta hace unas semanas
era el secretario de Recreación y Deportes, se enfrentan en una
elección para decidir quién será el líder del Movimiento Olímpico
por el próximo ciclo olímpico.
Al menos sobre el papel, Cardona enfrenta el más duro reto de su
carrera olímpica. Esto es mucho decir para un líder que derrotó en
elecciones a Jenaro ‘Tuto’ Marchand, la máxima fuerza del
baloncesto en América, y a Marimer Olazagasti, entonces presidenta
de la comisión pro sede de los Juegos Olímpicos.
No obstante, recibió un duro golpe hace dos semanas, cuando el
grupo que respalda a Bernier acomodó seis de los siete aspirantes
a las sillas de delegados del interés público, y hoy tendrán
derecho al voto.
La parte final del proceso eleccionario culmina a un mes y una
semana de que se apagara la llama de los Juegos Olímpicos de
Beijing, en donde la actuación de la delegación puertorriqueña fue
cuestionada por su pobre ejecución en términos generales, pese a
que la aportación gubernamental es mucho mayor que en las pasadas
décadas.
Bernier, alentado por un grupo de delegados federativos, no tardó
en anunciar a fin de ese mes su candidatura en una actividad
pública en la Plaza del Mercado de Santurce. Sus simpatizantes,
entre los que se encuentran las federaciones de voleibol y
béisbol, lo ven como la cara nueva que puede reorientar la
dirección del movimiento olímpico. Sus detractores alegan que el
COPUR es un trampolín a aspiraciones políticas mayores.
“De mi parte, no hay nada malo en eso”, dijo el delegado de
voleibol, Carlos Beltrán. “Si tiene otras aspiraciones, tiene que
hacer un buen trabajo en el Comité Olímpico. Además, si está un
término o dos, nadie va a criticar la continuidad, como ahora”.
Tras el anuncio de Bernier, Cardona le solicitó la renuncia a la
presidencia del Comité Organizador de los Juegos Centroamericanos
y del Caribe por un asunto de confianza, y argumentó que por
asuntos de ética no puede presidir el Comité Olímpico.
Bernier había solicitado una opinión a la Oficina de Etica
Gubernamental. Hace unos días, el propio Cardona radicó una
querella ante la misma dependencia.
Cardona llegó al olimpismo por vía de la Federación de Boxeo, de
la cual fue presidente desde mediados de la década del 70. Tras
ser derrotado en una elección por Angel Maldonado, permaneció en
el COPUR como secretario ejecutivo y desde esa posición, se
convirtió en uno de los principales colaboradores del entonces
presidente, Germán Rieckehoff Sampayo.
Tras el retiro de Rieckehoff, Osvaldo Gil Bosch asumió la
presidencia del organismo, pero renunció al poco tiempo,
insatisfecho por no haber sido designado como miembro del Comité
Olímpico Internacional en Puerto Rico. Así, el camino quedó
despejado para que Cardona aspirara por primera ocasión,
enfrentando a Jenaro ‘Tuto’ Marchand.
La presencia de Cardona, con mucha razón, se entendió como una
extensión del liderato de Germán Rieckehoff Sampayo. No obstante,
el humilde ex empleado de la Autoridad Metropolitana de Autobuses
y por muchos años mano derecha en el día a día de Rieckehoff,
adquirió poder y personalidad propia.
Su mayor aportación durante su largo mandato fue la creación de
una Comisión de Alto Rendimiento que en principio, establecería
las bases para la supervisión y control del entrenamiento y
competencias de los atletas de alto nivel.
Creada después de los Juegos Olímpicos de Atenas, el CAR tuvo
algún éxito inmediato, pero la falta de dirección y de supervisión
directa a los atletas y entrenadores obraron en su contra.
Cardona, por su parte, ha sido señalado en varias ocasiones por la
Oficina del Contralor, que entre otras cosas, ha cuestionado su
largo periodo de destaque y el confuso manejo de los fondos
públicos del organismo.
Bernier, un egresado de la primera clase graduanda de la Escuela
Técnico Deportiva del Albergue Olímpico, se retiró como atleta
luego de los Juegos Panamericanos de 2003 para iniciar una carrera
en el servicio público. Fue nombrado por la gobernadora Sila
Calderón como director de la Oficina de Asuntos de la Juventud y
en 2004, fue designado por Aníbal Acevedo Vilá como secretario de
Recreación y Deportes.
De ganar la presidencia, Bernier tendría asuntos pendientes que
resolver con Cardona, quien es presidente de la Organización
Deportiva Centroamericana y del Caribe. La reacción del dentista
patillense fue un elogio al veterano líder.
“No creo que haya problemas con eso”, indicó Bernier hace unos
días. “Es un olímpico, e independientemente de las diferencias que
tengamos, va a poner al frente el olimpismo”.
En ese ánimo, la presidenta en funciones del organismo, Acacia
Rojas, clamó por un proceso limpio esta noche en la Casa Olímpica.
“El ambiente tiene que ser de altura y respeto”, señaló.
“Lo vuelvo a advertir, no vamos a permitir que se salga de orden
el proceso. La otra vez tuvimos que recurrir a la contratación de
una compañía de seguridad, porque ya se había anunciado que varios
grupos de personas ajenas al Comité Olímpico se presentarían en
las elecciones y llevarían a cabo una protesta. La gente tiene que
comportarse”.
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