lunes, 4 de junio de 2007
Firuzeh Shokooh Valle / Primera Hora
Ayer Fue el día más
feliz de su vida. Para Álex el mundo se detuvo cuando su madre
doña Marta le dijo que lo acompañaría a la Parada de Orgullo
Gay.
“Hoy es el día más feliz de mi vida porque es la primera vez que
vengo con mi mamá. Hoy será el día más inolvidable de mi vida”,
dijo Álex ayer en el Parque del Indio, desde donde partió la
Parada de Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual y Transgénero que desde
hace 17 años celebra la diversidad y el respeto a la diferencia
en Puerto Rico.
Su madre también celebró ayer sus 66 años. “Siempre lo he
apoyado, pero quise venir para demostrarle mi respaldo a él y a
todos aquí. Tengo una enfermedad en los huesos, pero dije: 'Voy
para allá'”, indicó.
Doña Marta y su hijo, junto a cientos de personas, caminaron
ayer bajo un sol candente hasta el Parque del Tercer Milenio
donde había artesanías y espectáculos artísticos. Dragas,
parejas heterosexuales y de personas del mismo sexo, jóvenes y
viejos participaron en la marcha colorida en la que abundaron
cientos de banderas con los colores del arcoiris -el emblema
internacional de la comunidad lésbica, homosexual, bisexual,
transgénero y transexual (LHBTT)-, y se escuchaba bullicio y
música con mensajes alusivos al respeto a la diversidad.
Ve más fotos de la actividad
La parada este año se celebró en medio de la discusión pública
del borrador del Libro de las Instituciones Familiares de la
revisión del Código Civil. El borrador propone -entre una
multiplicidad de disposiciones-, reconocer las uniones de hecho
heterosexuales y parejas del mismo sexo y cambiar el encasillado
del sexo en los certificados de nacimiento de personas
transexuales.
Distintas denominaciones protestantes y de la Iglesia Católica
se han opuesto tenazmente a que se les otorguen derechos
fundamentales a miembros de la comunidad LHBTT bajo el argumento
de que atenta contra la “familia tradicional”.
“La comunidad LHBTT no reclama derechos especiales, sino los
derechos que nos corresponden como ciudadanos. La discusión del
Libro de las Instituciones Familiares nos ha dado la oportunidad
de mostrar el apoyo a las enmiendas del Código Civil... Esta
parada es una de las actividades de visibilidad de la comunidad
LHBTT”, dijo Olga Orraca, coordinadora de la Coalición Orgullo
Arcoiris que ha organizado la parada por los pasados 16 años.
Agregó que la parada comenzó con 200 personas y ha llegado a
contar con 10,000.
Este año el lema fue “Celebremos en familia” para reconocer el
apoyo de familiares y amistades. Ayer había personas con
carteles que leían: “Familias straight apoyamos a las familias
gay”. Otros carteles decían: “Exigimos derechos”, “Uniones de
hecho ahora”, “No hay libertad política si no hay libertad
sexual” y “Derecho al matrimonio ahora”.
“Entiendo que esto es una demostración más para que los
políticos hagan su trabajo en una sociedad cambiante. Si no
hacen su trabajo se les pasará factura eventualmente”, dijo
Soraya, quien aseguró ser la primera persona en Puerto Rico en
hacerse una operación de reasignación de sexo en la década de
1970.
El activista Pedro Julio Serrano advirtió que no se debe
comparar el número de personas que asistieron a la parada de
ayer con las que acuden a las concentraciones de los
fundamentalistas religiosos porque “en una democracia hay que
hacer valer los derechos de muchos y también de una sola
persona”. Ada Conde, de la Fundación de Derechos Humanos, dijo
que es el momento para que la comunidad LHBTT reclame sus
derechos.
Ayer también se solidarizaron la Comisión para combatir el
Discrimen por Orientación Sexual del Colegio de Abogados, la
Coalición Puertorriqueña contra la Pena de Muerte, Taller Salud,
Profamilia, el Frente Socialista y Amnistía Internacional, entre
otros.
Ana Mohler fue a la parada con su pareja. Ambas tienen 19 años.
“Vinimos para estar en nuestro mundo”, dijo Ana.
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