elnuevodia.com
miércoles, 23 de junio de
2021 - 10:40 p.m.
Por José Orlando Delgado Rivera
El derrumbe de un muro de
contención en un tramo del Paseo de Puerta de Tierra en San Juan
será atendido de forma temporera con la técnica de hormigón
proyectado (shotcrete, en inglés), pero el comienzo de los
trabajos demoraría cuatro meses adicionales, pese a que ya
comenzó la temporada de huracanes.
Cristina Salib, ayudante especial de la secretaria del
Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Eileen
Vélez, reconoció que el proceso ha sido “un poco lento”, ya que
aguardan por que la Agencia Federal para el Manejo de
Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) dé paso a la
utilización de $450,000 destinados a atender el proyecto como
uno de emergencia.
FEMA indicó a este medio que espera por que el diseño final del
proyecto concluya para poder desembolsar los fondos. Salib dijo,
sin embargo, que la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP)
autorizó el uso de fondos estatales bajo el nuevo presupuesto
para realizar la obra en caso de que FEMA no responda.
“Nosotros estamos un poco preocupados porque la parte más dura
de la temporada de huracanes comienza en cualquier momento y por
eso nuestra presión de que queríamos que el shotcrete se
realizara antes de que empezáramos a trabajar con la obra
permanente”, estableció al asegurar que el derrumbe no ha
avanzado a pesar de las recientes lluvias.
Realizan un "nuevo estudio geotécnico" en el Paseo de Puerta de
Tierra.
Luego de que El Nuevo Día denunció el deterioro de esta zona y
un peligroso derrumbe, el ingeniero Luis García, quien estuvo a
cargo de estas evaluaciones durante la construcción del
proyecto, anunció que ahora buscan “soluciones”.
El shotcrete consiste en utilizar un tipo de manguera para
lanzar hormigón a alta velocidad sobre una superficie hasta
crear una capa. Sobre quién decidió que este era el mecanismo
ideal para atender el derrumbe, la funcionaria indicó que la
decisión provino de las recomendaciones del ingeniero Luis
García, propietario de Geo Cim, la empresa a cargo de realizar
los estudios geotécnicos del área afectada.
Cuestionada sobre si esta técnica sería perjudicial para la zona
marítimo terrestre, la funcionaria defendió que el shotcrete es
la técnica adecuada para atender el derrumbe de forma
provisional, ya que los trabajos a largo plazo dependen de que
se realice el diseño final del proyecto. El muro de 130 pies
contaba con un sistema de geoceldas que colapsaron.
“Fíjate, no (no es invasivo). La técnica (shotcrete) es una capa
encima del terreno y, por tal razón, no es nada invasivo porque
no tengo que penetrar el terreno ni nada”, aseguró. “Todo ese
equipo (la maquinaria necesaria) va a estar desde arriba, no
tenemos que tocar esa área para nada”.
Salid sostuvo que, hasta el momento, ninguna agencia del
gobierno se ha opuesto al uso de shotcrete, pero aceptó que el
Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) mostró reservas, ya
que una parte del derrumbe que no fue reforzada en la
construcción del paseo, identificada en los planos como el punto
de erosión B-8, aguarda el yacimiento arqueológico SJ-2. Este
consta de artefactos indígenas junto a otros materiales del
siglo XVII al XX.
“Hasta ahora, no ha habido una queja de ninguna de las áreas.
Obviamente, el Instituto de Cultura tenía un poco de reserva,
pero dado a que nuestros ingenieros y arqueóloga le brindaron
toda la información, ellos están un poco más tranquilo”, indicó
Salib.
El pasado 3 de junio el ICP cursó una carta a la agencia
indicando que “nos preocupa mitigar la condición del lugar” y
solicitando un informe detallado sobre el alcance del trabajo
que se realizaría en el área. En 2016, el ICP ordenó a la
Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI),
entidad que desarrolló el paseo, que detuviera las excavaciones
y la construcción de un muro de contención en el punto de
erosión B-8.
“Los trabajos que se puedan hacer, si requieren maquinaria,
deben incluir protección del terreno con acojinamiento y
mantener en todo momento la presencia de un arqueólogo o una
arqueóloga para realizar la protección del yacimiento en todo
momento”, indicó la misiva.
La contestación del DTOP al ICP se produjo el 17 de junio a
través de un informe firmado por García en el que se detalló que
el shotcrete se aplicará desde la plazoleta del paseo hasta el
área de la playa.
“Se han establecido los procedimientos para la aplicación del
shotcrete a la superficie de pendiente expuesta con la intención
de no impactar la presencia de materiales arqueológicos y
proporcionar su protección durante la ejecución de la obra”,
estableció el documento.
El hormigón sería proyectado contra el talud desde una grúa que,
según el informe, sería colocada en la acera del paseo, a 20
pies de distancia del borde superior de la pendiente. El DTOP se
comprometió a tener un arqueólogo a tiempo completo durante los
trabajos.
La custodia del paseo sigue en el limbo
Entretanto, Salib reconoció que la custodia del paseo se
mantiene en un limbo, ya que no existe evidencia de que alguna
agencia del gobierno sea la encargada de su administración y,
por ende, del mantenimiento.
La Comisión de Desarrollo Económico de la Cámara de
Representantes -que preside el representante Luis Raúl Torres-
celebró una vista pública en mayo en la que le dio tres días al
DTOP para que entregara al cuerpo legislativo una opinión legal
sobre la custodia del paseo. Según la funcionaria, la agencia
cumplió.
“Nosotros entregamos nuestro punto de vista, la razón del por
qué el custodio de la propiedad no podemos ser nosotros”,
expresó. “Ese terreno no es de nosotros, nosotros lo estamos
trabajando porque en un futuro nuestra carretera, que es la
PR-25, se podría afectar”.
Torres y el representante Eddie Charbonier, ambos por San Juan,
adelantaron en la vista pública que radicarían una medida para
traspasar los terrenos del paseo al DTOP, pero aún no se ha
presentado. El alcalde de la capital, Miguel Romero, indicó a El
Nuevo Día anteriormente que interesaba que el ayuntamiento
asumiera la titularidad de la estructura.
El paseo inaugurado en 2016 tiene zafacones destruidos y
estaciones para amarrar bicicletas en mal estado, así como
verjas oxidadas que, en algunos casos, ya se rompieron.
|