A un costo de $10 millones el DTPO iniciará la recostrucción de la obra, que
ha sido víctima de las marejadas, la erosión y la falta de mantenimiento.
Primera Hora
12 de octubre de 2023
Por Osman Pérez Méndez
El proceso de reconstrucción de la zona derrumbada del Paseo de Puerta de Tierra debe comenzar a ocurrir en los próximos días, y en esta ocasión se haría con unas técnicas que deberían soportar las marejadas y la erosión costera, de acuerdo con la secretaria del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), la ingeniera Eileen Vélez Vega.
Esta reparación, comentó la secretaria, es además necesaria para proteger la carretera PR-25 que transcurre a lo largo de la orilla, junto al Paseo, y que es una de las vías principales de entrada de vehículos a la Isleta de San Juan.
Vélez Vega agregó esta reconstrucción tendrá un costo estimado entre $8 y $10 millones.
Originalmente, el Paseo de Puerta de Tierra se inauguró en octubre de 2016, bajo la administración de Alejandro García Padilla, a un costo de $32 millones. Sin embargo, luego del embate del huracán María en septiembre de 2017, combinado con los efectos de la erosión costera, se derrumbó parte de la estructura, específicamente un muro de contención en el tramo que transcurre frente al edificio de la Guardia Nacional.
Según consta en reportajes de este diario, en marzo de 2019, el DTOP reconoció que, luego de un acuerdo con el Municipio de San Juan, tenía la jurisdicción sobre el área de ese derrumbe, y el mismo se había incluido entre los proyectos de reconstrucción por daños del huracán María, a trabajarse con la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA). Pero para marzo de 2021, más de tres años después del derrumbe, y pese a las advertencias de ingenieros sobre un posible colapso de la estructura, la reparación se mantenía atascada en trámites burocráticos.
Durante 2022, entre eventos de fuertes lluvias, marejadas y erosión costera, ocurrieron otros desplomes en la misma zona. Y la semana pasada, una vez más, se vinieron abajo porciones de la estructura.
Las obras en ese tramo del Paseo, además, han necesitado el visto bueno del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), pues los trabajos incluso tuvieron que paralizarse en algún momento ante la presencia de yacimientos arqueológicos.
Vélez Vega repasó que, como parte de esas obras, se había contratado a una compañía para estabilizar el talud “como una medida temporera, en lo que se diseña el proyecto permanente”, trabajo que se llevó a cabo en marzo pasado.
“Se utilizó ‘shotcrete’ (técnica de inyección de concreto a presión) para estabilizar el talud, se restringió el acceso al público para que no pasara nadie, no fuera a afectarse nadie”, explicó. “Pero esta semana pasada, debido a las constantes marejadas que causaron todos estos ciclones que pasaron por el noreste, es que cedió nuevamente. Se derrumbó parte adicional del paseo”.
La secretaria indicó que durante el fin de semana y el martes estuvieron “trabajando con el contratista y el diseñador” para concebir “un plan para remediar la situación a corto plazo”.
No obstante, fue enfática en que “sí, tiene arreglo” y ya trabajan en “un diseño permanente, para corregir la situación de ese talud que se sigue derrumbando”.
“Lo que vamos a hacer a corto plazo es preparar, para arreglar nuevamente de manera temporera, vamos a ampliar el área de acceso restringido que tenemos ahí para proteger al público para que nadie pase por esa área. Vamos a reubicar la verja más hacia el sur, y construir una acera en esa área verde para que las personas puedan pasar. Se van a trasplantar las áreas de vegetación para proteger al peatón. Se va a demoler esta área de derrumbes, y se va a remover el material. Se pondrá una malla. Y entonces seguimos, mientras tanto, trabajando las obras permanentes, que es el trabajo como tal de un muro, que se va a estar construyendo ya a gran escala”, detalló la secretaria sobre las labores a iniciar en las próximas semanas.
Cuestionada sobre si esa obra permanente que se proyecta realmente solucionaría el problema de erosión y derrumbes, y si valía la pena incluso continuar gastando tanto dinero en ella, la secretaria Vélez Vega aseguró que sí era necesario, “porque tenemos que proteger la carretera costera” y los peatones que transitan por allí, y que se haría “con todas las técnicas que tenemos para estabilización de suelos y taludes”, y tomando en cuenta los efectos del cambio climático y la consecuente erosión costera, que son una realidad a la que tenemos que ajustarnos.
Comentó que, en otras partes del Paseo, se construyó de manera distinta, con técnicas que han minimizado el impacto de la marejada, como el “geogrid” y otros métodos de estabilización.
“En esta sección del Paseo eso no se hizo. Pero sí vemos que hay otras maneras de estabilizar el talud, que se utilizaron en otras secciones del Paseo, que sí han aguantado el embate de las marejadas. Y esto es lo que se busca hacer en esta sección”, añadió.
Agregó que, por ahora, no contemplan interrupción en el flujo de tráfico en la carretera PR-25. Dijo que, una vez se mueva maquinaria pesada al lugar para los trabajos de construcción como tal, si es necesario alguna interrupción de tráfico o cierre de un carril, se avisaría con tiempo a la ciudadanía.
Mientras todo esto ocurre, la secretaria pidió la cooperación de la ciudadanía en cuanto a respetar la prohibición de paso al área de construcción para evitar accidentes.
“No queremos que nadie entre a la zona que está detrás de la verja. Una vez cerremos el paso y cambiemos el flujo de peatón, no entre a la zona restringida, porque estamos protegiendo su vida y de las personas que están pasando por el área, así como las personas que están haciendo la construcción. Le vamos a delinear por dónde es seguro pasar y por ahí usted se va”, exhortó.
La secretaria añadió que, más allá de esta zona, no tienen reportes de ningún otro derrumbe en el Paseo.
“No se diseñó” de forma adecuada
Lo ocurrido en el Paseo, a juicio del experimentado planificador José “Tato” Rivera Santana, debe servir de lección para dejar de hacer las cosas de manera apresurada, para que luego se tenga que gastar mucho más en arreglos y reconstrucciones.
Agregó, sin embargo, que comoquiera en ese lugar será necesario hacer unos trabajos de gran envergadura para mitigar ese derrumbe y así proteger la carretera, así las estructuras y edificios que están más al sur de la misma.
“Esto sigue corroborando que fue un proyecto que no se diseñó ni se construyó tomando en consideración todos esos factores que ya se sabían, porque el tema de la erosión costera hace tiempo que se viene planteando y escuchando que es un fenómeno que tiene que incorporarse cuando se tuviera un proyecto en la costa”, comentó el exdirector de planificación del Municipio de San Juan, recordando que hubo partes de ese proyecto del Paseo que incluía arreglos y construcción de aceras, conexiones entre las avenidas y mejoras de acceso a la transportación colectiva, “y nada de eso se hizo”.
“Así que esto corrobora que no hubo suficiente rigor en ese proceso de planificación y estudio. Y si lo hubo, pues la construcción no lo reflejó, porque no se tomaron las medidas para evitar y prevenir que eso ocurriera más adelante, como sencillamente ha ocurrido”, indicó el experto, agregando que “no se puede descartar también que la misma construcción haya comprometido la estabilidad del talud” y eso actuara en favor del derrumbe, y que, ante esa sospecha, es algo que “sería bueno que se estudie”.
Rivera Santana también resaltó “una parte importante, que es el mantenimiento”, pues los que hicieron la obra han argumentado que ellos cumplieron, pero no se le ha dado el mantenimiento necesario.
“Bueno, pues el mantenimiento tiene que formar parte del proyecto. No puede ser una parte secundaria, porque te pasa lo del Puente Atirantado de Naranjito también. No puedes construir un puente, una carretera, un estadio… tú incorporas como parte del proyecto el mantenimiento, porque no hacerlo implica derrotar el propósito y objetivo que se perseguía”, afirmó. “Que esto sirva nuevamente de escarmiento y enseñanza de cómo no se deben hacer las cosas, para entonces hacerlas bien”.
El experto agregó que, sea con el arreglo al Paseo o no, y sea cuál sea el costo, que comoquiera será oneroso, todo eso “tiene que ser parte de lo que se tome en cuenta” al evaluar la inversión que se tiene que hacer para dar estabilidad a ese talud allí.
“Son decisiones difíciles, y requiere mucha responsabilidad la decisión que se vaya a tomar. Pero hay que hacer una mitigación allí, sin duda alguna. Porque hay una vía principal allí y hay estructuras, edificios residenciales. Todo eso hay que evaluarlo. Pero hay que mitigar”.
“Si hacemos veredas, no debe haber ningún problema. Ahora, si construimos restaurantes, si construimos y depositamos placas de hormigón, entre otras cosas, pues eso puede generar inestabilidad”, comentó, agregando que ese tipo de decisiones se tendrán que tomar en toda construcción “a todo lo largo del litoral nuestro”.
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