José Vega “Remi” perdió la
memoria tras contagiarse de
COVID-19
El artista confiesa llevar una
vida diferente luego de haber padecido esta enfermedad entre
cuatro a seis meses
Viernes, 14 de enero de 2022
Por Shakira Vargas Rodríguez/El Nuevo Día
Olvidar hábitos como cepillarse los
dientes, ponerse desodorante o tomar café fue preocupando a José
Vega, conocido como el payaso Remi en el 2021 tras contagiarse
de COVID-19. El asunto se fue agravando al punto de que no
recordaba las canciones que ha interpretado a lo largo de sus
casi 42 años de trayectoria.
Hoy, se podría asegurar que existe un José Vega antes y después
del COVID-19, según señaló a El Nuevo Día. “Este José Vega es
uno más consciente en la importancia de cuidar la salud y sobre
todo cuidar la familia”, expresa con firmeza.
El artista había arrojado positivo al virus a principios del año
pasado y decidió compartir su experiencia, puesto que algunas
personas experimentan afecciones posteriores al coronavirus, a
lo que le han llamado “COVID prolongado”, y porque “a nadie le
gusta decir perdí la memoria”. A raíz de sus declaraciones en un
programa televisivo, señaló que muchos se sintieron
identificados y le han escrito para manifestarle que han
atravesado su misma situación.
“Estaba en una actividad y de momento comencé a sentir que me
faltaba el aire y me dio una tos persistente. Al realizarme la
prueba de COVID-19 al día siguiente, arrojé positivo y, al ser
asmático, me llevaron al hospital, donde me realizaron todas las
pruebas, para asegurarnos de que los pulmones respondieran. La
oxigenación nunca me bajó y me dieron de alta esa misma noche
porque todo fue bien; la tos bajó. Lo que sí prevalecía era el
dolor de cabeza persistente”, narró en entrevista telefónica.
De acuerdo con Vega, al día siguiente se sometió a un
tratamiento de anticuerpos monoclonal, que ha sido impulsado
como una opción para evitar que pacientes desarrollen síntomas
más severos. Luego de tener el resultado negativo, al cabo de
los días intentó retomar su vida. Sin embargo, una semana más
tarde se percató de que no recordaba realizar tareas básicas y a
cambiarle el nombre a las cosas.
Adjudicárselo al estrés fue la reacción inmediata. No obstante,
un episodio muy significativo lo alarmó, durante una visita a un
centro comercial. Cuando llegó no sabía en dónde estaba.
“Siempre voy a tomar café en Plaza. Me bajé del carro y caminé
un poco. Cuando viro, no sabía dónde estaba el carro. Estaba
despistado completamente. Tomé el teléfono y al ver una foto de
mi esposa y de mi hijo, los llamé y les dije, ‘estoy en Plaza,
pero estoy totalmente despistado. Estoy que no me acuerdo de
nada. No sé si entré, si salí, si me había tomado el café o si
había ido a depositar. Ahí me preocupé”, admitió.
Una visita al neurólogo dio paso a que le practicaran un
sinnúmero de pruebas relacionadas con la concentración y la
memoria, así como un MRI del cerebro, pues el médico temía que
hubiese un sangrado, por el dolor de cabeza tan fuerte que
sufrió durante el COVID-19. Comenzaron a descartar el alzhéimer,
la demencia senil y no hubo hallazgo de sangrados ni daños en el
cerebro. Incluso, ni padecer de migraña era un factor
determinante para lo que experimentaba.
“El neurólogo empezó a mencionarme sobre ‘la niebla’ del
cerebro, que implica que a muchos pacientes de COVID-19 se les
están olvidando las cosas. Hay a quienes les dura seis meses,
otros ocho y si duran más de ocho meses han testificado que se
les ha olvidado todo y se han sentido desorientados. A mí me
duró de cuatro a seis meses el seguir cambiando las cosas de
sitio y no recordarlo”, explicó.
COVID prolongado
De acuerdo con los Centros para el Control y el Diagnóstico de
las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), aunque la
mayoría de las personas con COVID-19 mejora al cabo de unas
semanas de haber estado enferma, algunos experimentan afecciones
posteriores al COVID-19.
Se trata de una amplia gama de problemas de salud nuevos,
recurrentes o en curso que las personas pueden experimentar
cuatro semanas o más después de haberse infectado por primera
vez. Incluso, afecta a quienes han sido asintomáticos.
Estas afecciones también pueden conocerse como COVID-19
prolongado, COVID-19 de larga duración, COVID-19 postagudo,
efectos a largo plazo del COVID-19 o COVID-19 crónico. Los CDC y
expertos de todo el mundo están trabajando para obtener más
información acerca de los efectos de salud a corto y largo plazo
asociados al virus, quiénes los padecen y por qué.
Los CDC incluyen la dificultad para pensar o concentrarse, a
veces denominada “niebla mental” -lo que le ocurrió a Remi- en
esta lista. Se trata de síntomas cognitivos entre los que pueden
estar la pérdida de la memoria, confusión, dificultad para
concentrarse, mareos y dificultad para comprender palabras
cotidianas. Cada vez hay más sobrevivientes de COVID-19 que
afirman que la obnubilación está perjudicando su capacidad para
trabajar y vivir con normalidad.
Los científicos no están seguros de la causa de la obnubilación,
que varía mucho y afecta incluso a personas que solo presentaron
síntomas leves a causa del COVID-19 y que no tenían enfermedades
preexistentes. Las teorías más destacadas son que surge cuando
la respuesta inmunitaria del cuerpo ante el virus no se detiene
o que se debe a la inflamación de los vasos sanguíneos que van
al cerebro.
En el caso de Remi, por recomendación médica, disminuyó el
estrés laboral y empezó a practicar un “hobbie” para estimular
las células del cerebro. Por tal razón, comenzó a pintar todas
las mañanas, lo que le llenó de plenitud y entusiasmo, y “todo
comenzó a caer en tiempo”.
“Después de que me puse la vacuna mejoré muchísimo. No estoy
promocionando la vacuna ni estoy trabajando con ninguna
farmacéutica. Pero me puse la vacuna y eso fue una de las cosas
que me ayudó a que el efecto disminuyera. Disminuyó bastante. Ya
por lo menos no se me olvidan las canciones”, recalcó el
cantante.
Aunque añade que aún no se ha recuperado al 100 por ciento,
enfatiza que ya no se siente como antes, como cuando atendía una
llamada y al colgar no recordaba con quién había hablado, por
ejemplo, o no saber lo que había comido. Dice tratarse ahora de
un problema de concentración, no de memoria. Luego de 30 años,
volverá a jugar el deporte que le apasiona, el tenis, y enfatiza
que no lo dejará para cuando se retire, como lo tenía
planificado inicialmente.
Cambio de mentalidad
“Siempre tenemos como algo inconcluso en la vida que nos
gustaría hacer. No esperes a hacerlo para luego de retirarte del
trabajo. No esperes a retirarte, no esperes a que te dé COVID,
hazlo. Saca tiempo para ti. Yo me he dedicado por 42 años a
sacar tiempo para las demás personas y te lo digo honestamente.
En este momento después del COVID, que estamos en riesgo otra
vez. Le he dado mucha importancia a las cosas que quiero hacer y
lograr. Es el mejor consejo que le puedo dar a alguien que esté
pasando por esto”, exhortó.
Asimismo, indicó que sigue escribiendo cuentos para niños.
Aunque en su agenda cuenta con compromisos profesionales y
proyectos pendientes, asegura que se vive el día a día,
disfrutando de su espacio y de su tiempo.
“Me preocupé mucho porque pienso que me faltan muchas cosas por
hacer. Disfrutarme más a mis nietos, que son espectaculares, que
me aman. Soy como que wow, abuelo es Remi, es nuestro héroe.
Primero lo fui para mis hijos y tener esta segunda oportunidad
con mis nietos quiero disfrutarla. Yo decía, ‘tú te imaginas que
yo no me acuerde de ellos, que no los pueda recordar’, me daba
una ansiedad increíble”, compartió el abuelo de cinco nietos, un
varón y cuatro hembras, quien agradece haber contado con el
apoyo de su familia en este proceso.
Asimismo, Vega cuenta que -a raíz de la experiencia vivida
durante el 2021- ha sido importante ir borrando eventos del
pasado que le molestaron, al igual que ha ido perdonando. Es más
tiempo el que ahora comparte con su mamá, esposa e hijos, por lo
que ha hecho ajustes en la agenda, para bajar el ritmo
“Una de las llamadas más importantes que recibí fue la de un
amigo que me dijo, ‘pon la mente de Dios en tu memoria. No
dependas de tu memoria y pídele a Dios que de su memoria llene
la tuya’. Fue bien interesante porque esa es mi oración
constante. Ya dejé de hacer planes. Digo, Dios haz los planes
por mí, porque a la larga Él es el que decide lo que uno va a
hacer o no”, manifestó.
Mientras tanto, el compositor, cantante, pintor y escritor
también se encuentra trabajando en lo que es su página de
internet, a beneficio de la Fundación Remi. A la vez, compartió
que este año será el portavoz del Banco de Alimentos de Puerto
Rico, para el cual hace un llamado a la ciudadanía a cooperar
con el banco para atender el problema serio en Puerto Rico de
gente que se acuesta sin comer.
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