José Vega Santana
Entre Pinceles y acuarelas
El Payaso Remi relata como la
pandemia del COVID-19 lo llevó a
retomar su faceta como pintor y escritor de cuentos.
Sábado, 9 de enero de 2021
Por Ileana Delgado Castro/El Nuevo Día
Las historias de cómo la pandemia del COVID-19 y el
confinamiento ha cambiado las vidas de las personas abundan en
estos días. Especialmente, para aquellos que han perdido su
empleo o han vivido en carne propia la enfermedad, entre otras
dificultades y retos.
Para José Vega Santana, mejor conocido como Remi -o Payaso
Remi-, tampoco ha sido fácil. Pero afirma que también se ha
convertido en una oportunidad para rescatar “al pintor que hay
en mí”, una faceta más en la vida del emblemático artista
infantil. Y es que, con el confinamiento y el cierre de las
escuelas -donde hacía muchas de sus presentaciones-, el artista
se vio afectado por la falta de trabajo como payaso y educador.
“Yo estoy acostumbrado a pintarme la cara (de payaso) unas 300
veces al año, pero con la pandemia no ha sido así. Ahí fue que
surgió el deseo de retomar la faceta del pintor que hay en mí.
Limpié mi taller, hice un estudio de pintura y comencé a comprar
lienzos, empecé a pintar, a hacer acuarelas”, explica
entusiasmado Vega, quien dice que no tiene objeción a que lo
llamen Remi o José. Más que nada porque en sus más de 40 años
como payaso, el personaje le ha enseñado a ser mejor persona.
“El personaje se convirtió en mi ejemplo a seguir. Me pasó como
a Miguel Cervantes y El Quijote. Remi me transformó porque
entiendo su compromiso con el ambiente, su compromiso para
defender a los niños y a la familia”, explica Vega, mientras
recuerda las ocasiones en que algunos niños se han acercado para
decirle que su papá le pegaba a su mamá, situaciones que lo
impulsaron a convertirse en defensor de los derechos de la
mujer.
“El personaje me ayudó a ser más honesto conmigo mismo, a estar
más comprometido con los niños, con la familia, con mis hijos,
con mi país, con el ambiente y a trabajar por la paz”, insiste
Vega, mientras señala que son compromisos que lo han llevado a
conocer las luchas de otros pueblos. Pone el ejemplo de la
visita que hizo a una Reservación de indios Cherokee en Estados
Unidos o a la oportunidad que tuvo de reunirse con la líder
indígena guatemalteca Rigoberta Menchú.
“Ha sido un proceso hermoso y todo se lo debo a Remi”, agrega el
que se considera como el primer payaso netamente puertorriqueño.
Ahora, el también compositor y cantante quiere enfatizar más en
su faceta como pintor, aunque dice que no se olvida de su
personaje y trata de que siempre esté presente en todo lo que
hace.
Otra de las creaciones del pintor José Vega Santana, mejor
conocido como payaso Remi.
Según el artista, el ajetreo en el que todos nos sumergimos a
diario se convierte en una rutina que no nos deja expresar todos
los talentos que tenemos. Por eso, cuando les da talleres a los
jóvenes es lo que trata de inculcarles para que aprendan a
encontrarlos.
En su caso, admite que se dedicó tanto a su rol de payaso y
cantante infantil “que se me olvidó mi faceta de pintor y
también la de escritor de cuentos”. Precisamente, dice que ya
tiene escrito un cuento, La niña y el río, dedicado a Julia de
Burgos, que va a ser parte de un libro de cuentos que
próximamente va a publicar. “Todo eso es lo que ha hecho la
pandemia conmigo, me ha dado el tiempo”.
Pasión por la pintura
Ahora, al tener más tiempo para pintar, dice Vega, ha podido
volver a ese viejo amor que es la pintura. De hecho, explica que
mientras hacía su bachillerato en la Universidad Interamericana,
donde estudió psicología, también tomó cursos de pintura y
dibujo en la Liga de Arte y en la Escuela de Artes Plásticas de
San Juan.
El artista recuerda, por ejemplo, que fue parte del primer grupo
de niños que estudió en la Liga de Arte. “Soy de Puerta de
Tierra y éramos vecinos del pintor Juan Rosado, donde se pasaba
Tufiño, Carlos Raquel Rivera, Tommy Maldonado y Frank Cervoni,
entre otros pintores famosos”, rememora, tras indicar que
también estudió pintura por un año en San Miguel de Allende en
México, y a su regreso puso una galería de arte.
Vega cuenta que él y y un grupo de artesanos y artistas
plásticos decidieron crear “El Mercado del Parque” en el parque
Luis Muñoz Rivera con el propósito principal de ofrecer clases
de pintura y dibujo a niños pequeños. En una ocasión, se olvidó
llevar sus lienzos y para improvisar se pintó la cara de payaso
para dar el taller a los niños, un momento que marcó su futuro
artístico. En el público estaba el productor de televisión Elín
Ortiz, quien le ofreció un programa de televisión. Para luego
ser contratado por el productor Tommy Muñiz en el canal 7.
Hoy el artista lleva 28 años en WIPR, Canal 6, con su programa
La Nave de ReMi, un segmento que ha roto récords de permanencia
y transmisión.
El nacimiento de Remi, sin embargo, nunca lo apartó del todo de
su pasión por la pintura, pero no fue hasta el comienzo de esta
pandemia cuando volvió de lleno a pintar. “Ahora estoy pintando
todos los días, haciendo acuarelas que hace mucho tiempo no
hacía. Ha sido una terapia increíble, me ha tranquilizado, me ha
quitado la ansiedad. Tengo una terraza hermosa a la que casi
nunca iba, tengo un huerto casero y ahora disfruto de eso, algo
que antes no hacía”, comenta Vega, quien dice que este año
decidió pintar las flores de su país.
De la misma forma, ofrece talleres de pintura virtuales. Por
ejemplo, cuenta que el pasado mes de noviembre le dio clases a
unos 100 niños a través de Zoom para enseñarles los pasos
básicos de la pintura con acrílico. Mientras que en diciembre
tuvo dos grupos, uno de niños en las mañanas y otro de adultos
por las tardes. Además, a finales de enero va a empezar otro
grupo para niños.
José Vega Santana en su caracterización del payaso Remi,
presenta una de pintura de la serie Flores de mi tierra que el
artista ha pintado durante la pandemia.
El artista comenta que en su programa en el canal 6 tiene el
segmento Pintando con Remi y que los cuadros que pinta los ha
podido vender rápidamente. Eso lo llevó a crear la Fundación
Remi y con la venta de los cuadros apoya un comedor que ayudó a
desarrollar en Quito, Ecuador, al igual que a un hogar de niñas
en Bogotá y a una comunidad en San Pedro de Macorí. También
apoya a centros de niños con autismo en Puerto Rico y colabora
con un proyecto parecido en Chile y Argentina.
De hecho, en YouTube tiene una canción dedicada a los niños con
autismo, así como otros proyectos relacionados con los niños.
Vega es un barítono natural que también hizo su entrada a la
escena musical local cuando compitió en el famoso Festival Oti
de la Canción, una experiencia que recuerda como agridulce y
dura.
“Cuando se anunció que yo participaría me cayeron chinches
porque decían que cómo un payaso iba a representar a Puerto
Rico”, explica, mientras admite que esa reacción le dolió mucho.
Sin embargo, comenta con orgullo que su canción pasó la primera
ronda, lleguó a las finales y le dieron el premio a mejor
intérprete y el segundo lugar en la voz y la canción. “Cuando
regresé me recibieron como a Marisol Malaret, había niños desde
el aeropuerto hasta el Capitolio”, agrega entre risas.
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