El Vocero
lun, 2 de febrero de 2004
EL NUEVO DIA
Por: Jaime Torres Torres
RIO GRANDE - Aunque los restos de Pepito Maduro serán sepultados al
mediodía de hoy en el nuevo cementerio de este municipio, la segunda voz
del Trío Vegabajeño ya debe estar entonando su Lucerito de plata en una
bohemia eternal con Cheíto González, Rafita Carrasquillo, Miguel Alcaide
y otras fenecidas leyendas puertorriqueñas de la música de tríos.
José Maduro Rivera, nacido el 30 de mayo de 1908 en Humacao, falleció a
las 5:15 a.m. del sábado de causas naturales mientras dormía en el asilo
La Margarita de Fajardo, donde residía junto a su esposa Lola Martínez,
paciente de Alzheimer.
El deceso de Pepito, de 95 años, irónicamente coincide con el inicio de
febrero, mes de la música de tríos en Puerto Rico.
Por más de 30 años la pareja residió en Barrio Obrero junto a una
veintena de perros y gatos que al final no pudo atender, lo cual provocó
que varios de sus vecinos se querellaran en el Departamento de la
Familia.
"El no se alimentaba bien. Por su edad, no atendía su nutrición. Por eso
los trasladamos al hogar de Fajardo para que lo cuidaran, aparte de que
al final desarrolló la enfermedad de Parkinson", dijo ayer su hijo José
Maduro.
Pepito, quien antes de unirse en 1945 al Trío Vegabajeño cantó con el
Trío Puerta de Tierra y con Los Gauchos, junto a Hernando Avilés y
Libertad Alfaro, es considerado la mejor segunda voz en la historia de
la música de tríos. Su sueño era celebrar el año entrante las bodas de
oro del Trío Nacional de Puerto Rico, cuya etapa más exitosa (a pesar de
que más adelante Fernandito Alvarez grabaría con Tatín Vale y Rafael
Scharrón) fue precisamente la de Pepito Maduro y Benito de Jesús.
"Pepito fue la mejor segunda voz que ha habido en Puerto Rico. Era de
Humacao y es triste que nunca se le hiciera un homenaje. Lo olvidaron.
Como compositor, guitarrista y segunda voz no se le brindó lo que
merecía", señaló ayer el requintista Máximo Torres, director del Trío
Los Murcianos y productor del exitoso disco Serenata de Manny Manuel.
El tema de las conversaciones de Máximo y Pepito siempre fue la música.
"Hace unos años me dijo que tenía en mente una escala adicional para la
guitarra porque creía que lo que se había hecho no estaba perdido.
Siempre conversábamos de eso", rememoró Torres, quien sustituyó a Jorge
Hernández en el requinto cuando el Trío Vegabajeño viajó a Nueva York
para cantar en el Teatro Puerto Rico.
En la funeraria la actual segunda voz del Trío Vegabajeño, Guillermo
Rivera entonó el bolero La nieve de los años acompañado por la guitarra
de Máximo Torres, quien le dedicó, justo al lado del féretro, una
versión instrumental de su éxito Lucerito de plata que después
interpretó su hijo José Maduro: "Lucerito de plata/ No le digas a nadie/
Que me has visto llorar.../ Llorar, porque la quiero/ Llorar, porque se
va/ Mi amargo desespero/ Dios sólo lo sabrá."
Luego, con espontaneidad, el cantante Amador Reverón entonó el bolero
Despedida de Don Felo, interpretación que conmovió a parte de las damas
y caballeros presentes en la capilla. Reverón destacó que Maduro, a
pesar de no haber nacido en Buenos Aires, interpretaba el tango como un
argentino. "Es motivo de tristeza despedir a este gran artista. Una de
las mejores segundas voces de la historia y un cantante que tenía un voz
gaucha".
AUNQUE DESPUÉS de su salida del Trío Vegabajeño, Pepito trabajó con
Pedro Ortiz Dávila "Davilita", sus destrezas en el manejo del diapasón
desmejoraron cuando enfermó de artritis, lo que justificó su retiro de
la música, según dijo ayer su hijo José Maduro.
"Cuando se retiró del trío, se fue a trabajar a WKAQ como guardia de
seguridad para cotizar para el Seguro Social, porque él había trabajado
como carpintero en los puertos".
Al velorio asistieron sus hijos José, Rafael y Carmen Maduro, así como
parte de sus nietos y biznietos.
A nombre de la Fundación Tríos de Puerto Rico, su presidente Moncho
Rosario Vale le expresó sus condolencias a la familia del difunto
artista.
Fernandito Alvarez llegó acompañado por Jorge Hernández a despedirse de
su compañero y segunda voz por espacio de casi 25 años. También
asistieron el cantante Rubén Maldonado, ex integrante del Vegabajeño, y
el presidente de la Asociación de Compositores y Editores de Música
Latinoamerica, Luis Raúl Bernard.
La obra de Pepito, la cual consiste de títulos como Lindo querubín y
Triste camino, es custodiada por ACEMLA de Puerto Rico.
"PEPITO TIENE varios de los temas más importantes del Trío Vegabajeño",
afirmó Bernard, al subrayar, por otro lado, que cuando Pepito vivía en
el abandono en Barrio Obrero el cantautor Rafi Escudero gestionó con su
familia su traslado al hogar de Fajardo.
El sepelio de José "Pepito" Maduro se verificará hoy al mediodía en el
nuevo cementerio de este pueblo, donde se espera la presencia de decenas
de exponentes de la música de tríos. |