17 de noviembre de 2010
Primera Hora/Teresa Canino
El artista puertorriqueño Antonio Martorrell cumplió su promesa y retiró sus obras de la sede del Tribunal Supremo instando a los jueces a dejar el abuso de poder.
El artista puertorriqueño Antonio Martorrell cumplió su promesa y retiró sus obras de la sede del Tribunal Supremo instando a los jueces a dejar el abuso de poder.
"Creo en la justicia, pero no en esta justicia", dijo el artista Antonio Martorell al reiterar que el gobierno de Luis Fortuño ha abusado de su poder al crear dos nuevas plazas de jueces en el Tribunal Supremo.
Martorrell cumplió así la promesa de retirar sus obras de la sede del Tribunal instando a los jueces a dejar el abuso de poder.
“Para mí significa rescatar de un escenario que en su momento era digno y que ahora ya no lo es”, declaró sobre su expresión al remover las obras que había prestado desde el 2003.
Al descolgar obras Escarabajo y Espejuelos, que le había prestado al juez presidente Federico Hernández Denton, Martorell dijo que como él, el pueblo debe protestar, manifestarse con los recursos que tiene, y si no los tiene que se los invente.
"En eso nuestro pueblo es soberano, es en lo único que es soberano, en poder manifestarse", dijo.
La obra Escarabajo no podía ser más simbólica para el momento. Muestra a una novia tendida en el suelo que el artista dijo que pudo haber sido violada.
"Jamás pensé que podía ser símbolo de la violación que sufre la justicia (en Puerto Rico)”, afirmó Martorell, quien trasportara sus obras de San Juan a su taller en la Playa de Ponce.
Acompañado de un equipo de trabajo y un séquito de periodistas para documentar el momento, Martorell fue cuestionado sobre el mensaje que deseaba comunicar al público con dicho acto.
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