La Unión de Trabajadores de Muelles (UTM)
está en el ojo de las autoridades federales luego que su
presidente, Santiago Hernández Rosa, mejor conocido como Chago
Coyote, fuese arrestado ayer por cargos de narcotráfico como
parte del operativo que se alega desarticuló una organización a
la que la Fiscalía federal le atribuye ser la principal
distribuidora de heroína en Puerto Rico.
La ganga presuntamente operaba desde la barriada La Perla de San
Juan, obtenía ganancias de $5 millones anuales y 68 de sus 114
presuntos miembros fueron arrestados ayer en la mañana,
incluidos Chago Coyote y Jorge Gómez González, conocido líder
comunitario del legendario barrio capitalino.
El Nuevo Día supo que la Fiscalía federal actualmente investiga
si Hernández Rosa, a quien se le atribuye ser el segundo al
mando de la organización de narcotráfico y presunto dueño de la
heroína con el sello “Coyote”, de alguna forma ayudó o facilitó
a través de su posición la entrada de narcóticos a Puerto Rico a
través de los contenedores de carga que llegan a los muelles de
la Isla.
No fue posible ayer obtener una reacción del resto del liderato
de la UTM. En el 2005, el entonces presidente de esa unión,
Jorge L. Aponte Figueroa, fue acusado a nivel federal de robarse
$10 millones en cuotas de los miembros de la UTM y sentenciado a
cinco años de cárcel.
“La investigación continúa”, se limitó a decir la jefa de la
Fiscalía federal en San Juan, Rosa Emilia Rodríguez Vélez, tras
ser abordada por este diario sobre el rol del presidente de la
UTM en la presunta organización de narcotráfico.
Ayer en la madrugada, el Servicio de Inmigración y Control de
Aduanas (ICE), la Administración Federal Antidrogas (DEA), el
Negociado federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y
Explosivos (ATF), la Policía estatal y la Policía Municipal de
San Juan realizaron un operativo en La Perla, tras un gran
jurado federal emitir un pliego acusatorio el pasado lunes
contra los 114 imputados.
Acusado un líder comunitario
Según la acusación, el jefe de la organización era Gómez
González, mejor conocido como Jorge Cara de Truck, quien está
acusado de conspirar desde el 1998 para poseer con intención de
distribuir sustancias controladas.
Asimismo, Cara de Truck y Chago Coyote enfrentan tres cargos
adicionales de poseer con intención de distribuir heroína,
cocaína y marihuana, y a ambos se les acusa de portar armas de
fuego durante la comisión de crímenes de narcotráfico.
Distribuidor de heroína
“Era uno de los líderes más poderosos desde el 1998 y tenía
varios sellos de heroína bajo su nombre”, dijo el fiscal federal
George A. Massuco, quien está a cargo del caso.
Massuco sostuvo que Cara de Truck estableció reglas en la
distribución de drogas en La Perla que incluían los lugares en
los cuales podían operar puntos personas no nacidas en la
barriada y que prohibían la venta de drogas durante las visitas
de políticos.
“Él hizo las reglas como, por ejemplo, poner una línea amarilla
pintada en la calle en el área que se conocía como la ‘bóveda’
que era el lugar donde únicamente podían vender las personas que
no nacieron en La Perla. Cuando los políticos llegaban, Jorge
decía que ese día no se podía vender drogas”, explicó el fiscal.
Anfitrión de políticos
Gómez González atendía a los políticos que ocasionalmente van a
La Perla a anunciar proyectos o visitar la comunidad en campaña,
incluido el gobernador Luis Fortuño, quien ayer dijo al diario
Primera Hora que se siente apenado por el arresto.
El sujeto en días recientes había denunciado en radio que se
sentía perseguido. Sus familiares dijeron ayer que la acusación
en su contra surgía del prejuicio que cargan por ser de La
Perla, una barriada que ha sido intervenida por la Policía con
frecuencia prácticamente anual por mucho tiempo.
Las autoridades dijeron que las presuntas actividades ilegales
de Chago Coyote y Cara de Truck no se limitaban a La Perla.
“Esta organización suplía narcóticos, en especial heroína, a un
sinnúmero de residenciales públicos, pueblos y barrios en Puerto
Rico. Los líderes de la organización regalaban muestras de
nuevas clases de heroína y cocaína a sus usuarios para que
probaran su calidad y promocionaran sus productos. Las ventas al
por mayor se llevaban a cabo en las residencias de los líderes o
en un área conocida como Guaipau, cerca del mar”, indicó la
fiscal Rodríguez.
La jefa de la Fiscalía señaló que la acusación contiene varios
cargos de lavado de dinero y de confiscación de $20 millones, 50
propiedades que se encuentran en La Perla y seis propiedades en
el área de Sabana Seca en Toa Baja, entre ellas el negocio
conocido como La Muralla.
Otras propiedades, como el negocio El Nuevo Grillón Cash & Carry
en la avenida Fernández Juncos en Santurce, fueron allanadas
ayer en busca de información que demuestre cómo se lavaba el
dinero del narcotráfico.
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