El cantante durante uno de
los ensayos junto con Jorge Armando, a la
izquierda, Axel Carmona y Sebastián Lugo.
(Primera Hora / Ana María
Abruña Reyes) |
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Vico C recrea su vida en un
musical
jueves, 27 de mayo de 2009
Por: Frances Tirado / Primera Hora
Espera que el repaso
de sus momentos buenos y malos sirva de inspiración.
Su hija Marangely participará en los
bailes, y su hijo
Sugar hará de él en la obra.
Sus inicios en la música hasta convertirse en el ícono que
es hoy día en la escena del rap y reguetón en la Isla, más las
altas y bajas que ha tenido como su adicción a la heroína son
algunas de las etapas de su vida que Vico C plasmará en el musical
Vico C: La historia.
Éste, su primer musical, cuyo libreto y dirección están a cargo de
Laura Cabrera y Dolores Pedro, subirá a escena en julio en el
teatro Ambassador de Santurce.
La voz de Desahogo cuenta a Primera Hora que la idea de este
proyecto teatral surgió del productor y animador Luisito Vigoreaux,
con quien coincidió en una actividad y le ofreció el teatro del
cual es propietario para que lo utilizara para lo que quisiera.
“Pensé que mejor le tiro la historia (al público) que es algo real
de la que se puede aprender mucho, que puede ser inspiración pa’
muchos y puede ser útil para la sociedad y para mi bolsillo”, dice
con una sonrisa.
Asegura que “todo es como pasó y no estoy añadiendo nada. No son
muchos (los artistas) los que tienen una trayectoria larga (en la
música) y mucho drama en su historia”.
El vocalista, que hace un mes está ensayando cinco días a la
semana, indica que “lo más importante es que se explicarán las
épocas con escenas suficientes para que quede claro la cronología
de la historia”.
Por cierto, Luis Armando Lozada, su nombre de pila, contará en
este proyecto con la participación de sus hijos Marangely y Luis
“Sugar” Armando. El solista también es padre de Luis “Cookie”
Gabriel y Enni Vilmar, procreados con su esposa Sonia Torres,
quien también es madre de Sugar.
En cuanto a su secuencia, señala que “presentaré al Vico que fue
la ovejita negra de la casa, el chamaquito travieso que no era
malo sino que fui víctima de cosas sociales por el hecho de haber
crecido en un barrio”, acota.
Desde las instalaciones del teatro en un aparte con este diario,
narra que cuando adolescente los propietarios de las tiendas a las
que entraba “no le quitaban los ojos de encima” porque “se pasaban
velando todo el tiempo como si uno fuera a robar”.
“No los culpo porque los realenguitos como nosotros veníamos del
caserío. No teníamos tatuajes sino el tumbaíto”, dice entre risas.
En tanto, proyectará lo creativo que fue cuando empezó en la
música y su rol como el líder del corillo, lo que hacía “más que
nada por diversión para impresionar, pero no para ser malo. El más
atrevido equivalía a ser el líder”.
Como parte de Vico C: La historia, llevará al público por un viaje
a través de su niñez y sus inicios en la música, como por ejemplo,
la primera vez que compitió cantando con DJ Negro en la pista
musical y ganó.
Además, estampas de su pasado como su accidente en motora irán
acompañadas de pietajes que seguirán su historia, la que tendrá
una duración aproximada de dos horas.
Su etapa en las drogas, como su adicción a la heroína, no faltará
porque siente que es “el ombligo de la historia de mi vida. (Así
como también) el hombre que ha ido creciendo y se ha dado cuenta
de su arrogancia, que ha tenido que bregar con mi matrimonio y
estar pendiente a mis hijos”.
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