ADIÓS
29 de noviembre de 2013 - Peter W. Miller 

Hoy es el último día de existencia de Caribbean International News Corporation. Estoy seguro de que casi ninguno de ustedes ha oído de esta corporación. Sin embargo, todos leen su producto, EL VOCERO. Y es que por los últimos 28 años, Caribbean ha sido la dueña de este periódico; sus editores, periodistas, fotógrafos, prensistas y demás personal, todos son empleados, hasta hoy, de esta corporación. 

Así es en el mundo de los medios: existe el producto, en este caso EL VOCERO, y está su dueño, invisible para ustedes, pero muy real para los que laboran aquí. Y ahora, después de 28 años, este custodio de esta institución puertorriqueña, desaparece, pero EL VOCERO no.

¿Y que ha ocurrido en esos 28 años? Cosas increíbles, cosas buenas, cosas trágicas y cosas tristes. Caribbean nace cuando el fundador de EL VOCERO, Gaspar Roca, decide venderlo a un grupo de inversionistas. Sin embargo, él permaneció al mando. Ya para esa época, lo que yo llamo “Classic Vocero”, el periódico se caracterizaba por sus portadas en palabras rojas, con fotos sensacionalistas y con un contenido nunca antes visto en esta Isla. Y se vendía como pan caliente. 

Si algo realizaron Gaspar y María Luisa “Cuqui” Roca, es, en conjunto con su familia (o sea, los empleados de Caribbean), crear un periódico cuyo nombre es conocido por todo residente isleño, y por millones alrededor del globo. Esa es una hazaña sin igual. Durante la década de los ‘80 y a comienzos de los ‘90, EL VOCERO era el periódico de mayor circulación en Puerto Rico, leído por todos—incluyendo aquellos que decían no leerlo porque “si lo exprimes, bota sangre”. Pero, lo leían. Aquí y en los EU. El impacto de EL VOCERO fue 
tal, que los telediarios cambiaron

 su cobertura de las noticias, 
copiándose de EL VOCERO. 
Y durante esa época dorada, EL VOCERO fue expandiendo su papel, poco a poco incluyendo más noticias generales hasta convertirse en un periódico de récord sin igual. Pocos medios pueden cambiar totalmente el enfoque de sus informaciones, pero EL VOCERO cambió, eliminando su enfoque en la cobertura criminal y concentrándose en cubrir las hazañas de los políticos de turno. Y volvió a ser el más creíble 

y el que le informaba de lo que nadie más le informaba. Fue EL VOCERO el que les dijo que Jorge De Castro Font iba a ser acusado por su masiva corrupción. Y aunque él negó el reportaje y nos insultó, hoy día está en la cárcel. Y cuando tuvimos acceso a la lista de los que le daban dinero ilegalmente—que fueron muchos, la publicamos. En eso se convirtió EL VOCERO, en el medio que publica lo que más nadie le va a decir. 

El público sabía que EL VOCERO, igual que al día de hoy, no se casaba con nadie y que podían confiar en recibir las noticias como ocurrían y no de acuerdo a los intereses personales de sus dueños. Sabían que EL VOCERO era el producto de una compañía dedicada al periodismo y a nada más, contrario a otros. Y Caribbean tuvo un éxito como jamás se ha visto en el mundo corporativo de los medios. Y siempre ha sido el líder en inovación. Cuando cambió el mercado, fue EL VOCERO el primer periódico de circulacion general en convertirse en gratuito. Fue tan exitoso ese cambio, que la competencia se gastó millones en una campaña contra EL VOCERO y luego tuvo que sacar su propio periodicucho gratuito.

Claro, nada es eterno, y luego se cometieron errores a nivel corporativo que borró lo que se había hecho previamente, y Caribbean entró en un “free fall” que culmina con su desaparición hoy. Pero algo nunca se deterioró, ni se lastimó, ni bajo en calidad: la informacion que publica ELVOCERO. Porque si algo crearon Gaspar y Cuqui, fue un grupo de empleados que solo tenía un fin: publicar un periodico de calidad. 

Siempre los periodistas que laboran en Caribbean se han llevado numerosos premios, producto de su calidad profesional. Ese, en ultimo analisis, es el verdadero record de Caribbean International News: aun cuando no supo manejar sus asuntos fiscales y estratégicos de manera adecuada, nunca el producto final sufrió. Siempre su producto, EL VOCERO, ha mantenido su compromiso con esta Isla. Entes corporativos viven y mueren, pero lo importante es que lo que crearon Gaspar y Cuqui, sigue viviendo. EL VOCERO operará bajo nuevas manos, pero estamos seguros que usted ni se dará cuenta, porque la información tal y como ocurre seguirá siendo publicada.