Iglesia San Agustín

La Iglesia San Agustín en Puerta de Tierra, San Juan, fue fundada por los Padres Redentoristas. En 1882, Ramón Risco, presidente de la Asociación de Católicos de San Juan  somete el proyecto de construcción de una iglesia en el solar que había sido destinado para ese uso en la lotificación de 1867. Aduce que el vecindario tiene 2,000 almas y que se les hace difícil trasladarse los dos kilómetros que distancian el barrio de la ciudad murada. El plano está firmado por el Comandante Ingeniero Subdirector interino José Laguna.

En el 1886 se construyó una pequeña estructura de madera en la parte norte frente al Atlántico, en los terrenos cedidos pertenecientes al campo de San Cristóbal. La capilla medía unos treinta pies por sesenta. Justo al lado se erigió la casa que serviría de alojamiento al sacerdote que vendría de la parroquia matriz, San Francisco, para atender a sus fieles. Luego de la petición de los habitantes del barrio, el rey autorizó al Sr. Obispo, Mons. Juan Antonio Puig y Monserrat, O. F. M. Cap. a erigir una nueva parroquia, ya que la necesidad de los fieles, los inconvenientes de tener que ir hasta San Francisco para los sacramentos eran grandes, había posibilidades económicas para mantener un sacerdote y la población del sector seguía creciendo. Para el 1889 ya había unas 2,500 almas oficialmente contadas en dicho barrio. La erección canónica tuvo lugar el 25 de septiembre de 1889. Su primer cura ecónomo fue el ex redentorista puertorriqueño Padre Ramón Gandía, quien había profesado en Ecuador y ejerció como sacerdote por unos años allá, antes de salir de la congregación y volver a Puerto Rico como diocesano.

En enero de 1911 el obispo de San Juan, Mons. Guillermo Jones, quien pidió ayuda pastoral para Puerta de Tierra. El 16 de febrero el obispo envío un telegrama al superior de Mayagüez y el 17 de febrero salió rumbo a Puerta de Tierra el padre Juan Lynch, primer Redentorista asignado a Puerta de Tierra. Pero no fue hasta el 18 de septiembre de 1912 que el Obispo Jones firmó un contrato con los redentoristas para hacerse cargo de la parroquia de Puerta de Tierra, siendo su primer párroco redentorista el padre Juan Lynch. Cuando el redentorista John Lynch llegó por primera vez a Puerta de Tierra el 17 de febrero de 1911, encontró pues, una parroquia ya erigida desde 1889. Las condiciones de vida de los habitantes del barrio de Puerta de Tierra eran muy difíciles. Veinte párrocos habían servido en dicha parroquia hasta el 1911, cuando el padre Mariano Vasallo, último párroco diocesano de San Agustín, entregó el cuidado pastoral de la misma al padre John Lynch. Pero al padre Lynch le faltaba algo. Le faltaba la comunidad redentorista.

Durante más de un año, el padre Lynch vivió solo en la parroquia San Agustín, con alguna visita esporádica de sus cohermanos. El apostolado de los redentoristas nunca se realiza solo, sino en comunidad. Grande fue su alegría cuando, casi un año y medio después, los superiores redentoristas decidieron erigir una comunidad canónica en Puerta de Tierra. Fue el 18 de septiembre de 1912 que se constituyó la nueva comunidad. Primero llegó el padre Esteban Ahern, y poco después, en el 1913, el hermano Policarpo Wegner.

El 26 de de marzo de 1913 el Padre Lynch obtuvo el apoyo de varios legisladores y la ayuda del abogado mayagüezano, José de Diego, para proveerle a los Padres Redentoristas un terreno de 4,400 metros para construir una escuela.  A lo largo del 1914 se procedió con la construcción del convento, de la iglesia y de la casa cural o Rectoría. El 5 de febrero de 1915 Monseñor Jones bendijo la primera piedra de la iglesia. El 1 de septiembre, las Hermanas de las Escuelas de Notre Dame llegaron al convento y el 22 de septiembre comenzaron sus labores en la nueva escuela.El complejo compuesto por la Casa Parroquial, escuela e iglesia fue inaugurado el 8 de diciembre de 1915. Los arquitectos Antonio M. Martínez  y José Lázaro Costa estuvieron a cargo de la construcción. En julio de 1915 llegó el nuevo Párroco de San Agustín, el Padre Charles "Carlos" Hoff. Esto de ponerse un nombre en español a veces distinto del original en inglés se desarrolló como una costumbre entre los Redentoristas de Puerto Rico.  Había 5 redentoristas y 11 hermanas de Notre Dame. 

Para el 1915 había once redentoristas y once hermanas en Puerta de Tierra. Una constante en la presencia redentorista en Puerta de Tierra ha sido el compromiso de vivir como comunidad religiosa, poniendo al servicio de la Iglesia y del mundo civil, los talentos y entrega de más de 124 religiosos, entre sacerdotes y hermanos, que han entretejido la historia de esta parroquia y de este barrio en los últimos 100 años.

Resalta entre los redentoristas el padre Carlos Hoff, segundo párroco de Puerta de Tierra, quien se destacó visitando a los enfermos durante las epidemias relacionadas con la peste bubónica, desarrolló un programa para distribuir leche a los niños de los pantanos de Puerta de Tierra y consiguió que la legislatura aprobara una clínica para la atención de los niños, que el gobierno colocó bajo la dirección del P. Hoff. En reconocimiento a la gran labor social y religiosa de este misionero, la calle perpendicular a la casa parroquial fue nombrada Calle Padre Hoff por el gobierno civil. También fue él quien propulsó los grupos de costura en el barrio, que en el 1929 se convirtieron en la Escuela Industrial Notre Dame (La Costura), donde siete religiosas cuidaban de 25 huérfanas e impartían clases de costura a las muchachas del pueblo.

La Iglesia San Agustín, situada  en la Avenida Ponce de León Número 265, Puerta de Tierra, es la estructura más impresionante de este complejo.  Se construyó en hormigón, convirtiéndola en uno de los primeros ejemplos del uso de este material en Puerto Rico.  Este gran templo es de estilo neoromántico.  Compuesta de una planta rectangular dividida en tres naves por columnas, con el coro sobre el área de entrada y un ábside de planta cuadrada, cubierto con una cúpula de ladrillos. El espacio interior lo domina su altar con cinco vitrales en la cúpula. Su fachada incorpora dos torres de distintas alturas lo que la hace asimétrica.  Cada torre termina en una cúpula apuntada.  Este arreglo de torres en la fachada se conoce como westwerk (entrada monumental en la fachada oeste con torres, vestíbulo y capilla hacia donde, por tradición, miraban las fachadas).

Sus altares originales, removidos durante las renovaciones litúrgicas del post Concilio Vaticano II eran muy elegantes. Las dos grandes estructuras al Este y el Oeste del templo sirvieron para albergar, las del Este a los Redentoristas y las del Oeste a las hermanas de Notre Dame, que estuvieron ayudando y encargadas del colegio hasta el 1993. La solidez de estas estructuras es una manifestación tanto de los conocimientos de ingeniería de un Redentorista de ascendencia alemana como de las conexiones con benefactores de New York que proveyeron el cemento para tantas obras de estos misioneros como se pueden encontrar en las parroquias que ellos regentaron a lo largo y ancho de la isla: en Mayagüez, Caguas, Guayama y Aguas Buenas. 

El uso extenso de vitrales en esta estructura es una variación de las tradicionales estructuras religiosas, donde los intereses son casi siempre oscuros y sombríos. Un distintivo de esta iglesia –cuyo parecido con la del Sacre Coeur de Montmartre, Francia, es espectacular– son sus vitrales que vinieron de Alemania en 1915, creados por el padre alemán Schneider, el arquitecto de todo este plan redentorista. 

Por muchos años, esta iglesia fue la única en Puerto Rico que celebró, regularmente, servicios religiosos en inglés.

Además de su importancia arquitectónica, el complejo de San Agustín ha tenido en su historia una destacada función social, humanitaria y educacional. Cuando en el 1918 se erigió la Vice Provincia de las Antillas Americanas la Parroquia de San Agustín fue escogida como residencia de los Superiores locales. En el 1920 las Misiones Redentoristas se establecieron en Puerta de Tierra como base de promoción. Muchos predicadores de Misiones fueron sumándose a los tres originales: PP. Joseph "José" Murphy, Francis "Javier" Kenny y John Prosser. Estos predicadores, que llevaban parte del carisma fundante del gran Doctor y Fundador de los redentoristas, San Alfonso Maria de Liborio tenían su casa central en San Agustín. De allí salían a predicar Novenas, Misiones, Triduos y retiros en los campos de Puerto Rico, así como Miramar y el Presidio Insular. Sólo durante Ia escasez de sacerdotes durante la Segunda Guerra Mundial cedió la predicación de las Misiones Populares de esta banda de evangelizadores.

Cuando el Padre Hoff se fue de San Agustín en el 1921 su despedida además de emotiva fue una manitestación popular de agradecimiento a este padre de los pobres y defensor de los necesitados. La Parroquia de San Agustín, con una rica herencia de apostolado con los pobres sigue destacándose en este sentido. La Hermana Rosemarie González de las Hermanas de Notre Dame abrió en febrero 22 de 1993 el Hogar Buen Pastor para atender a los deambulantes. Las Dominicas de Adrián también han ayudado con los feligreses más pobres de la comunidad.

El antiguo convento de las Hermanas de Notre Dame se ha rebautizado "Casa San Clemente" y ofrece servicios de orientación sicológica y emocional para los que no pueden pagar servicios más caros. Los fieles Ortodoxos de la Diócesis con el permiso el Sr. Obispo ofrecieron durante un cierto tiempo sus misas en la capilla de San Clemente.

La Iglesia San Agustín fue declarada Monumento Histórico por el Instituto de Cultura Puertorriqueña, el 1 de marzo de 1990. Desde febrero de 2000, figura en el Inventario de Sitios y Zonas Históricas de la Junta de Planificación de Puerto Rico y el Registro Nacional de Lugares Históricos del Servicio Nacional del Departamento del Interior de Estados Unidos.