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Noticias  1937

 

El Mundo  
lunes 8 de noviembre de 1937    p.5

 

El falansterio de Puerta de Tierra, hermoso edificio de alojamiento construido por la Administración de Reconstrucción de Puerto Rico a un costo de $580,000, fué inaugurado en la tarde de ayer con una sencilla ceremonia. Altos funcionarios de la PRRA, del Gobierno Insular y del Gobierno de la Capital estuvieron presentes en el acto, y prestaron su concurso al éxito del mismo. Entre otros recordamos al Gobernador de Puerto Rico, general Blanton Winship, al Administrador de la PRRA, señor Miles H. Fairbank, a don Manuel Egozcue, jefe de los proyectos de alojamientos de la PRRA, al Administrador de la Capital, Dr. Carlos M. de Castro, al Padre Mariano Vassallo, en representación del obispo de San Juan, Monseñor Byrne, don Miguel Guerra Mondragón, don Guillermo Esteves, don José Ramírez Santibáñez, don Agustín M. de Andino, Dr. José M. Gallardo, don José L. Pesquera, don Juan N. Matos, don Justo Pastor Rivera, don Adolfo de Hostos, don Manuel Rodríguez Serra. el Padre León Cliford, don Rafael González y el capitán Manuel Font.

Como dijimos antes, el Falansterio fue edificado a un costo de $580,000. La obra de cimentación costó alredor de $130,000, pues hubo necesidad de hincar en el solar unos 1,500 pilotes de concreto debido a la naturaleza del terreno, que radica en un predio constituido antes por manglares. El resto de la suma se invirtió en la construcción de los edificios. Consta el fansterio de 216 apartamientos con sala-comedor, dos dormitorios, baño, cocina y un pasillo. Hasta el día de ayer se habían ocupado 19 piezas, pero hay ya en las oficinas, de la PrRA más de ochenta solicitudes aceptadas, habiendo llenado los requisitos médicos los miembros de las respectivas familias. Los cánones de arrendamiento fluctúan entre $8.66 y $19.50 por mes; pero los pagos deberán hacerse semanalmente en plazos de $2.00 hasta $4.50. El precio de cada pieza depende de la localización de la misma y del piso en que radique, ya que el edificio consta de tres plantas. El ingeniero don Roberto R. Prann fue el constructor.

Además de estas comodidades, la P. R. R. A. ofrece en el Edificio de Administración un "club room", biblioteca, salas de descanso para niños y niñas, un salón para "kindergarten"; y se piensa establecer una sala de emergencia y servicio médico. Antes de ceder un apartamiento en arrendamiento el solicitante y todos los miembros de su familia que vayan a residir en la pieza son sometidos a un riguroso examen médico y también se investiga su capacidad para satisfacer el pago de la renta. Hasta la fecha se ha fijado como regla provisional el seleccionar aquellos casos en que las familias no pasen de siete miembros.

El gobernador Winship visitó a su llegada dos o tres de los apartamientos ocupados, acompañándolo el señor Fairbank y otros funcionarios. También le fue permitido al público visitar las distintas dependencias del proyecto. Nosotros visitamos el apartamiento del señor Juan Morales, que lo ocupa con su esposa, su hijita de diez meses y una hermanita suya. Todos los miembros de esta familia nos manifestaron su satisfacción, por encontrarse tan cómodamente albergados. En la habitación mayor dormía la niña en su cuna, recibiendo aire por dos amplias ventanas. El baño y el servicio sanitario son de lo más moderno posible, y asimismo la cocina, provista de estufa de gas y de un lavabo excelentes. Morales nos dijo que el nunca hubiera soñado con una vivienda tan cómoda y limpia por la suma de $2.50 a la semana en la Capital de Puerto Rico.

La ceremonia de inauguración comenzó con el himno nacional, que todos los presentes escucharon con el acostumbrado respeto. Inmediatamente hizo uso de la palabra don Manuel Egozcue, jefe de todos los proyectos de alojamiento de la P. R. R. A. Manifestó que esta era la primera obra del programa de eliminación de arrabales que se inauguraba en Puerto Rico. Dijo que la inauguración era motivo de regocijo para todos los que cooperaron en una forma u otra a la feliz terminación del proyecto, motivo de orgullo por lo que la obra representaba y por lo que se esperaba conseguir a través de ella. Hizo votos por que el día fuese lo más placentero posible para aquellas familias que se habían instalado en el edificio y para las que se instalarán en el futuro. Hizo la presentación del primer orador de la tarde, el gobernador Winship.

El Gobernador expresó que el acto de inauguración conllevaba el propósito de compartir el regocijo de los ciudadanos amigos que "ocupan estos espléndidos apartamientos que nuestro Gobierno les ha proporcionado." Habló de la obra que en el mismo sentido ha desarrollado la actual Administración en Estados Unidos y cuyos beneficios han alcanzado a Puerto Rico. Explicó el fin que perseguía el Gobierno, de hacer felices a los ciudadanos, ayudándoles a proveerse de aquellos medios decentes y saludables de vida, siendo el falansterio una prueba elocuente de ello. Aconsejó a los vecinos del falansterio a vivir hermanados, a ser útiles a sus convecinos y a ayudarse mutuamente en sus necesidades. Habló de la necesidad de mantener limpio el edificio como demostración de buena ciudadanía y como medio de sentirse orgullosos de residir en él.

Las palabras del Gobernador fueron acogidas con gran simpatía por los centenares de personas allí reunidas. Teminó deseando felicidad y bienestar a todos los que por medio de la PRRA habían logrado alojamiento en el Falanslerio. Elogió cálidamente la obra de los hombres de la PRRA que hicieron realidad el proyecto.

El señor Miles H. Fairbank, administrador regional de la PRRA, sorprendió a todos hablando en español. Sus palabras fueron las siguientes:

"Es para mi motivo de gran satisfacción el asistir a este acto, porque él representa la cristalización de un sueño y la certeza de que posiblemente y en un
futuro no muy lejano, podremos ofrecer un hogar decente y saludable para todas las familias



 necesitadas que conviven con nosotros bajo el cielo azul de esta bella isla tropical. 

"La Adminsitración de Reconstrucción de Puerto Rico no tiene para todo aquel que lo necesita, pero si ha dado el primer paso en el movimiento encaminado a la consecución de este fin. La construcción del Falansterio es la evidencia de nuestro sincero esfuerzo en este sentido. En estos momentos estamos comenzando nuestra obra y todos ustedes podían apreciar que este proyecto no solamente ofrece a nuestras clases necesitadas el beneficio de viviendas saludables y aseadas, sino también el beneficio de un servicio social activo y eficiente, sevicio médico y un programa educativo como parte de una vida colectiva.

El Gobierno Federal se siente orgulloso de haber tenido la oportunidad de llevar a cabo este proyecto. Así lo testimonia el mensaje personal del honorable Secretario del interior, Harold L. Ickes, quien, como ustedes saben, ha sido nombrado recientemente Administrador de nuestra organización. Voy a darle lectura:

"Amigos míos:
"Mis felicitaciones a todos ustedes ante la terminación y dedicación de este Falansterio, espléndido proyecto llevado a cabo en Puerta de Tierra por la Administración de Reconstrucción de Puerto Rico.

Respondiendo al llamamiento público, por muchos años ignorado, los Estados Unidos de América, se han iniciado recientemente en el campo de alojamiento público colectivo. Estos modernos y cómodos edificios que se estrenan hoy, son parte integral de un programa encaminado a eliminar los vergonzosos arrabales donde millones de americanos acosados por la necesidad, se ven obligados a vivir. Más de doscientas familias encontrarán albergue puro y saludable en estos alojamientos. 

"Actualmenle también, pequeños grupos de ciudadanos en el Continente, por primera vez en su vida están siendo alojados en edificios decentes mediante el pago de renta al alcance de sus bolsillos. (ver editorial)  Abrigamos la esperanza de que este séa el comienzo de un movimiento que continúe hasta que cada americano en los Estados Unidos Continentales y en sus territorios, adquiera un hogar del que pueda sentirse orgulloso y decir: "Este es el sitio sano e ideal para yo levantar mi familia".

"Como Administrador de la Porto Rico Reconstruction Administration, bajo cuya autoridad fué construido este Falansterio, espero que todos aquellos de ustedes que han sido seleccionados como inqulinos encuentren felicidad bajo este techo.

Doy las más expresivas gracias a todas aquellas personas relacionadas con la organización y el desenvolvimiento de este proyecto, cuya visión, improbo trabajo y cooperación han hecho del mismo una realidad, —Harold L. ICKES, Administrador."

"De mi parte, deseo expresar mi profunda gratitud a mis compañeros en esta empresa y a los oficiales del Gobierno Insular y Municipal por la cooperación que nos han brindado en la cristalización de este proyecto.

"Deseo felicitar también a los que han sido seleccionados para ocupar dichas viviendas. Ustedes tienen la oportunidad de servir de ejemplo en este nuevo movimiento para mantener en alto el nivel social de nuestro pueblo, y si pueden hacer esto y al mismo tiempo vivir tranquilos y felices en este Falansterio, entonces la obra de la Administración de Reconstrucción no ha sido en vano.

Muchas gracias".
Siguió en el uso de la palabra el Padre Mariano Vassallo, quien habló en representación de la Iglesia Católica y del Obispo de la Diócesis de San Juan, Monseñor Byrne. Expresó que sentía una gran alegría y un profundo regocijo al contemplar "este gran edificio, la obra de ese ingenio que se llama Franklin D. Roosevelt, Presidente de Estados Unidos, obra llevada a cabo por una administración eficiente y sus ingenieros también muy eficientes. Obra colosal que da mérito y prestigio a la mente que la concibió y a los que la han llevado a cabo." Dijo que desde el punto de vista físico la obra estaba terminada, pero que quedaba algo por hacer, no material ni físico e independiente de la piedra y del cemento. "Algo moral que depende de todos nosotros y de las familias que han de morar aquí. De que se triunfe o se fracase en este aspecto depende de nosotros todos y de los moradores de este Falansterio. El Gobierno FederaI ha cumplido ya su misión. El éxito final de la parte moral depende nosotros."

En este aspecto del éxito moral hizo referencia a la gran responsabilidad que pesa sobre el pueblo de Puerto Rico y sobre los moradores de las viviendas. Como sacerdote, como representante de la Iglesia y del Obispo, como representante de Dios, formuló sus votos por que reinase la paz, la moralidad y la virtud entre todos los ocupantes del Falansterio para el éxito más resonante de la parte moral y espiritual.

En nombre del pueblo de San Juan, el Administrador de la Capital, Dr. Carlos M. de Castro, expresó el agradecimiento "por estas bendiciones morales y espirituales que nos ofrece el Gobierno de Estados Unidos de América". Dijo que no veía en el edificio paredes de concreto, sino promesas de un futuro más bello para nuestro pueblo a la sombra de la bandera americana. Instó a los inquilinos del Falansterio a dar ejemplo de buena ciudadanía. Aseguró a los directores de la PRRA y al gobernador Winship que los habitantes de San Juan que fuesen a ocupar el falansterio sabrían comportarse como verdaderos hombres y mujeres para hacerse meritorios al bien que habían recibido. El Dr. De Castro fue muy aplaudido.

Terminó la ceremonia con la Borinqueña, que fue escuchada de pie por la concurrencia y con el debido respeto.

Luego, en el edificio H, fueron obsequiados los concurrentes. La empresa "Don Q", "La Bombonera" y don Luis Santaella, representante de los cigarrillos Chesterfield en Puerto Rico, cooperaron generosamente con la PRRA en estos obsequios.