Puerto Rico tiene una historia y una cultura multisecular producto de la interacción de las tres etnias que componen nuestra identidad de pueblo. El gran relieve monumental es una sinopsis de los momentos históricos y de las figuras que dieron forma a esa historia y cultura desde la época precolombina hasta el presente. La cultura taína, la más desarrollada en el arco antillano, tuvo su más importante asiento en Puerto Rico y de ahí paso a La Española y al oriente de Cuba. Al momento de iniciarse el proceso de colonización y conquista dos figuras son clave: Agueybaná el viejo y Juan Ponce de León. La colonización fue pacífica al principio pero los indios se rebelaron ante el maltrato a que fueron sometidos. El mito del ahogamiento de Diego Salcedo, la muerte de Cristóbal de Sotomayor y la destrucción de la Villa de Sotomayor fueron los detonantes de la rebelión indígena capitaneada por Agüeybana el bravo. Aunque derrotados en 1511, la resistencia continuará a lo largo del siglo XVI. Para compensar la falta del brazo indígena llegaron los primeros esclavos africanos. La mezcla de las tres etnias indígena, española y africana fue conformando el etnos puertorriqueño. Con el español vino el idioma y la religión Católica y Alonso Manso, Primer Obispo de Puerto Rico, fue el primero en llegar a América iniciando cinco siglos en la historia de la iglesia en Puerto Rico.

Pronto la Isla, por su posición como llave de las indias fue objeto de la codicia de franceses, ingleses y holandeses que atacaron sus costas intentando apoderarse de ella. Francis Drake, George Clifford y Baldwin Hendrickson encabezaron dichos ataques entre 1595 y 1625 que fracasaron. El siglo XVIII marcara la madurez de la identidad puertorriqueña. Figuras como Miguel Enrique, José Campeche, nuestro primer pintor, y el maestro Rafael Cordero se han de destacar. La elección de Juan Alejo de Arizmendi marcará la primera vez que un puertorriqueño ocupa la sede episcopal de Puerto Rico. La invasión francesa de España y las crisis de la monarquía propiciará la participación de Ramón Power y Girarlt como Diputado a Cortes por la Isla. Power participará en la elaboración de la Constitución de Cádiz de 1812, la primera constitución de la monarquía española y será uno de sus signatarios.  El movimiento abolicionista culminará con la aprobación por las cortes el 22 de marzo de 1873 de la Ley de la Abolición para Puerto Rico. 

José Julián Acosta, Segundo Ruiz Belvis y Francisco Mariano Quiñónes serán los autores del Proyecto de Abolición presentado a la Junta de Información de 1867 y Román Baldorioty de  Castro como Diputado añadirá su voto a la Ley.                       

EI Grito de Lares el 25 de septiembre de 1868, aunque de corta duración, simbolizó el anhelo de independencia de España. Ramón Emeterio Betances desde el exilio fue el líder indiscutible de ese movimiento. La invasión norteamericana de Puerto Rico, encabezada por el General Nelson A. Miles, el 25 de julio de 1898 marcó el fin de la soberanía española luego de cuatro siglos y el comienzo de más de una centuria bajo la soberanía de los Estados Unidos. La ley Foraker 1900, la primera Acta Orgánica, fue base para el Gobierno Civil en virtud de dicha ley se creó la Cámara de Delegados, electa por voto popular, el más antiguo cuerpo de nuestra Legislatura. La fundación de la Universidad de Puerto Rico y la concesión del voto a la mujer fueron dos momentos importantes de la historia puertorriqueña del siglo XXX.

La aprobación de la Ley Jones en 1917, la segunda acta órgánica, marcó la concesión de la Ciudadanía Americana y la creación del senado de Puerto Rico. Luis Muñoz Rivera y Antonio R. Barceló, así como José Celso Barbosa, han de ser figuras claves en ese periodo. Los años treinta trajeron la radicalización del movimiento independentista bajo el liderato de Pedro Albizu Campos. Mas el pueblo de Puerto Rico rechazó la violencia como instrumento de lucha.

E 1952 bajo el liderato de Luis Muñoz Marín, se aprobó la Costitución del Estado Libre Asociado, la tercera Carta Orgánica. Con la victoria de Luis A. Ferré y el Partido Nuevo Progresista en 1968 dió comienzo el bipartidismo en Puerto Rico. La creación del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 1955 bajo el liderato de Ricardo Alegría provocó un florecimiento de la cultura puertorriqeña cuyas raices se remontan al siglo XIX, manifestado en la pintura, la escultura, la música, la literatura y la historia.

El futuro hay que construirlo.