Historia de Puerta de Tierra |
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La barriada Miranda
estuvo ubicada en los terrenos que en la actualidad ocupa el Residencial
Público Puerta de Tierra, y se extendía hasta el borde mismo del canal
San Antonio. Hasta principios del principios del siglo XX, hacia el sur de
la vía del ferrocarril y en los bordes del Caño de San Antonio solo
existían ciénagas y mangle. En las parcelas donde se arrendaba para construir, los propietarios establecían las guías para la organización siguiendo criterios que garantizaran su mejor aprovechamiento. Estas urbanizaciones se hacían sin plan, igual que los barrios populares construidos ilegalmente en los terrenos públicos. Los barrios populares, si bien condicionados por influencias externas de índole política y social, adquieren una dirección en donde el colectivo tiene una participación activa. Hay una multiplicidad de individuos que dependen de la negociación para llevar a cabo sus proyectos. Se negocia la selección del lugar para construir, la porción a apropiarse, los límites de lo propio y lo ajeno, de lo privado y lo colectivo, de lo comunitario y lo externo. Se reclama el derecho de propiedad mediante el trabajo en el mejoramiento de las condiciones ambientales, por ejemplo, en el relleno del terreno cenagoso. Allí también hubo instancias de especulación y subarriendo como en la ciudad. Entre los propietarios o promotores de viviendas y del fraccionamiento de terrenos para alquiler sobresalen los nombres de Aniceto Miranda y Manuel J. Gestera, a quien también se le asocia con propiedades intramuros. Miranda tenía terrenos entre la calle San Agustín y el manglar, segmentados estos últimos por la vía del ferrocarril. Al sur de la vía una parcela que ocupaba tenía un área de 8,057 metros cuadrados, tamaño considerable si se toma en cuenta que los solares al norte de ésta fluctuaban generalmente entre los 150 y 400 metros. En los solares las agrupaciones de viviendas formaron pequeñas comunidades que con el tiempo tomaron proporciones de pequeño barrio. Las intervenciones de Gestera nos permiten elaborar más sobre los procesos de desarrollo urbano y el manejo del mercado inmobiliario en asentamientos proletarios promovidos por el capital. Resulta notable la variedad de proyectos en la que se involucró este promotor. Para 1903, en una parcela suya al sur de la vía del ferrocarril, Gestera subdividió solares a lo largo de una calle. El emplazamiento originario de este proyecto fue trazado en el extremo de la propiedad más alejado de la vía y más cerca del manglar, siguiendo el patrón de dejar libre para especulación futura la porción que pudiera revalorizarse mejor al intensificarse la urbanización del sector, proyecto del cual era parte. Al igual que Miranda, Gestera utilizó un plano modelo para la construcción de algunas de las viviendas. Resulta interesante cómo los carpinteros de estas añadían sus propios detalles a las fachadas, contribuyendo de esa manera a la identidad de las mismas. Los terrenos que ocupaba
Gestera en el manglar, colindantes con los de Aniceto Miranda, fueron
posteriormente traspasados a la sucesión José Dimas Riera, también
propietario de terrenos en la calle San Andrés. Aunque de distintos
promotores la construcción popular ocupó ambos territorios como uno
solo, formándose la barriada Riera Miranda, que agrupaba prácticamente
la mitad de toda la población de Puerta de Tierra. En 1939 la población
de Miranda era de 5,615 habitantes mientras que la población total de
Puerta de Tierra era de 11,480 en 1940. Un plano de 1936 ilustra la
extensión y localización de este enorme arrabal. Hacia la parte norte y paralela a la vía del tren, se extendía una profunda zanja de drenaje, que se convirtió en un inmenso criadero de mosquitos. Durante la epidemia de malaria en el 1920 fueron importados e introducidos peces Gambusia en zanjas y charcas, debido a su adaptabilidad y a ser un voraz depredador de mosquitos y en especial de sus larvas. En 1920 y 1921 la Bahía de San Juan y el Caño de San Antonio fueron dragados. El material proveniente del dragado fue utilizado para ir rellenando los antiguos manglares de Puerta de Tierra. Era necesario continuar expandiendo las facilidades portuarias y se planteó la reubicación de Salsipuedes, Hoyo Frío y Gandulito hacia el recién creado Barrio Obrero en Santurce. El proyecto para
eliminar los arrabales "Riera" y "Miranda", y para
urbanizar los terrenos en que estaban enclavados los mismos, con fines
comerciales e industriales, fue iniciado por el Departamento del
Interior Insular en el 1937. Los terrenos fueron adquiridos a través de
una asignación de $425,000 que hizo la Legislatura para dichos fines y
para la construcción de un malecón en la parte sur que da al canal San
Antonio. La reubicación de los inquilinos de los arrabales en otros lugares seleccionados por el Departamento del Interior, adyacentes a la orilla del Caño de Martín Peña y las obras del dragado de la Bahía de San Juan por la P.R.R.A. crearon entonces un grave conflicto. El Departamento del Interior había dado su autorización para que fuesen anegados por la draga los solares en la parada 15, en que se Ievantaba una serie de casas construidas con fondos gubernamentales. Según el señor Miles H. Fairbank, director de la P.R.R.A, fue el Departamento del Interior el que construyó las casas para trasladar a Ios habitantes del barrio Miranda a — oh, ironia — “una zona seca", según sus palabras textuales. Estas viviendas "jamás han sido vendidas, ni alquiladas, ni habitadas en los largos meses que llevan de construidas, y ahora se pudren lentamente en el fango", según reseñaba la prensa de la época. El proyecto del dragado se convirtió en una pesadilla para otras comunidades aledañas, como Tras Talleres, La Colectora, Portugués, Melilla y otras, en donde sus hogares fueron invadidos por el lodo. Los vecinos de "Riera" y "Miranda", al no poseer títulos de propiedad fueron desalojados sin recibir ninguna retribución económica. Muchos de los residentes del arrabal Miranda optaron entonces por migrar hacia el arrabal El Fanguito en Santurce, o hacia la barriada "Hoare". Algunos de ellos montaron sus casuchas sobre bastidores con ruedas, arrastrados por camiones, para trasladarlas, enteras, hacia el nuevo asentamiento. (J. Torres) La
construcción de la avenida que iba desde La Marina hasta Miramar, c.
1926 (hoy avenida Fernández Juncos), delimitó los terrenos al sur de
ésta para usos relacionados con las actividades portuarias, así las
viviendas allí ubicadas tuvieron que ser reubicadas. En 1938 se edifica El Falansterio, el primer
complejo de vivienda pública en el área de Puerta de Tierra. El
propósito de su construcción fue comenzar el proyecto de eliminación
de arrabales. En el "Tenement Group Proyect A", como al
principio se le denominó, se reubicarían a las familias a ser
desalojadas de la barriada "Miranda". Sin embargo, los
requisitos de admisión resultaron ser tan estrictos y onerosos para el
obrero común que terminó siendo ocupado por la burguesía. En las
décadas subsiguientes se levantaron los residenciales públicos de San
Agustín (1940), San Antonio (1940), Puerta de Tierra (1949-50) y Las
Acacias (1975).
Fuentes
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