Historia de Puerta
de Tierra
|
|
||||
. |
||||
. |
||||
Los Arrabales
|
||||
El crecimiento de arrabales en el área metropolitana de San Juan resultó
tanto de los cambios sociales como económicos de la isla y del aumento
demográfico. Durante las tres primeras décadas del siglo XX, se
estableció en Puerto Rico una poderosa y modernizada industria de
monocultivo azucarero que culminaba un proceso monopolista vislumbrado
desde finales del siglo XIX. Un puñado de compañías compró
grandes cantidades de tierras azucareras, creando una estructura
económica que oprimía al colono y al agregado, quienes trabajaban una
tierra que no les pertenecía, sin esperanza alguna de mejoría económica
o social. En su búsqueda de mejores oportunidades de empleo, los obreros
de la agricultura dieron inicio a un patrón de emigración del
campo a los sectores urbanos, que contribuyó al gran aumento
demográfico de San Juan durante las tres primeras décadas del
siglo XX. Por su carácter de ciudad murada, su configuración geográfica
y la necesidad de nuevos asentamientos para los recién llegados, ésta se
expandió extramuros, principalmente hacia Puerta de Tierra y Santurce.
Casi todos los pueblos tenían un área dedicada
a residencias para los trabajadores, Los arrabales son: aquellas secciones urbanas o suburbanas integradas por viviendas y otras edificaciones antihigiénicas e inseguras. Zonas, que por la insalubridad de los terrenos, por aglomeración de las edificaciones, o por el número excesivo de las mismas en relación con la capacidad de! área en que están ubicadas o por concurrencia de cualquiera de los factores antes enumerados, son peligrosas, perjudiciales o contrarias a la seguridad, a la salud, bienestar y moralidad de la comunidad en general. (Ley Núm. 264 de 1945). Para abordar adecuadamente el tema de los arrabales de San Juan, debemos empezar por el patrón de desarrollo de lo que se conocía como los vecindarios de trabajadores de las primeras décadas del siglo. Aunque éste era un fenómeno mixto, en cada vecindario dominaba uno de tres tipos de vivienda: casas de vecindad o apartamentos alquilados; parecelas pequeñas arrendadas legalmente en las cuales la persona construía su propia casa (o apartamentos de alquiler); y parcelas en terrenos públicos ocupados ilegalmente y en los cuales construían sus propias casas. Los vecindarios en donde predominaban los dos últimos tipos de vivienda se conocieron como "arrabales".
En Puerto
Rico éstos se levantaron, mayormente, en zonas desocupadas, utilizando
despojos de materiales como madera y cinc corroído. Según el Negociado del Trabajo, a mediados de la segunda década del Siglo XX alrededor de 1,278 personas residían en estos sectores. Esto equivalía al trece por ciento de la población del barrio. Entre los residentes de Sal Si Puedes encontramos algunos de los trabajadores empleados en las posiciones peor pagadas en la fábrica de tabaco; estos en su mayoría eran mujeres. Contrasta este dato con lo observado en las tierras altas, donde los trabajadores del tabaco que residen en ellas , en su mayoría hombres, muchos de ellos empleados en las posiciones mejor pagadas. Las diferencias raciales también se hacían evidentes. En los sectores bajos la presencia de mulatos y negros era mayor que en las tierras altas. Al analizar los empleos en la fábrica desde esta perspectiva encontramos que la mayoría de las posiciones peor remuneradas las ocupaban los mulatos y los negros, mientras que en las posiciones mejor pagadas abundan los blancos y los mulatos. Décadas más tarde, una comunidad llamada Miranda se había extendido hasta Sal Si Puedes, agrupando prácticamente la mitad de toda la población de Puerta de Tierra. Durante la década de 1930 los niveles poblacionales siguieron en aumento.
La crisis económica que sufría el país a causa de la Gran Depresión, el
azote de los huracanes San Felipe (1928) y San Ciprian ( 1932) y la
tendencia a una economía de monocultivo, El aumento de los arrabales en San Juan era el efecto negativo de una crisis económica que se manifestaba en los bajos ingresos y el desempleo rampante. Estos causales aunados a la imposibilidad de una mejoría inmediata, ataban al trabajador a estas zonas carentes de los servicios más básicos, en condiciones que solo pueden describirse como infrahumanas. En su inmensa mayoría , los hogares en los arrabales carecían de agua potable, y más de la mitad prescindía de facilidades sanitarias ni una forma de disponer de los desperdicios sólidos que generaban. Usualmente los residentes se servían agua sin tratar de un grifo público. Por lo general, la infraestructura urbana-calles y aceras- era inexistente, y el arreglo de las edificaciones carecía de patrón urbano. Aquí calles y caminos se trenzan entre sí produciendo una especie de intrincado laberinto. En ocasiones, durante eventos de huelgas tras enfrentamientos entre huelguistas, policías y rompehuelgas, estos callejones servían de refugio a los huelguistas perseguidos. Lo intricado de los callejones y el respaldo que los miembros de la comunidad le ofrecían a los huelguistas hacía que los policías temieran entrar a los sectores bajos.
Los parques estaban prácticamente ausentes en estas zonas y, en el caso de que hubiesen áreas de recreo, éstas estaban desatendidas. Por las deplorables condiciones de estos sectores, los trabajadores y sus familias eran presa de enfermedades como la tuberculosis, la varicela y la malaria, así como todo tipo de enfermedades venéreas. La fiebre amarilla, la anquilostomiasis y la mal nutrición resultaban endémicas dentro de la clase obrera debido a la carencia de agua tratada, servicios sanitarios y control de desperdicios. Según el estudio de Manuel A. Pérez sobre los arrabales de San Juan, en 1939 el 26.7 por ciento de la población de San Juan residía en áreas de arrabal. Puerta de Tierra era uno de los sectores de la ciudad con mayor concentración de arrabales. El Departamento de Sanidad, respaldado por el Gobierno Federal, comenzó
una labor de educación al pueblo. Lamentablemente, en cuestiones de
higiene, el conocimiento sin la posibilidad inmediata de obtener los
medios para aplicarla genera los mismos resultados que seguir en la
ignorancia. En
1920 y 1921 la Bahía de San Juan y el Caño de San Antonio fueron
dragados. El material proveniente del dragado fue utilizado para ir
rellenando los antiguos manglares de Puerta de Tierra. Era necesario
continuar expandiendo las facilidades portuarias y se planteó la
reubicación de Sal Si Puedes, Hoyo Frío y Gandulito hacia el recién
creado Barrio Obrero en Santurce. Los arrabales predominaron en estas áreas suburbanas a lo largo de los años, hasta mediados de la década del 1970.
-Puerta de Tierra, la vida en un
barrio obrero/ Arturo Bird Carmona, 2005
-
-Informe anual del Director de Sanidad/ W. F. Lippitt, 1912
|